El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, conversó telefónicamente este viernes con Nasry ‘Tito’ Asfura, recientemente proclamado como presidente electo de Honduras, tras más de tres semanas de incertidumbre, retrasos y denuncias de irregularidades.
«Hoy, el secretario Marco Rubio conversó con el presidente electo Nasry Asfura. El secretario enfatizó el compromiso de EE.UU. de trabajar con Honduras en prioridades compartidas, como la seguridad regional y el crecimiento económico», reza un mensaje publicado por la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental de EE.UU. en X.
Asfura, abanderado del conservador Partido Nacional que contó con el respaldo explícito del presidente estadounidense, Donald Trump, fue proclamado este miércoles como vencedor de los comicios el pasado 30 de noviembre con el 99,93 % de las actas escrutadas y 1.481.517 votos, equivalentes a 40,26 %, mientras que el segundo lugar lo ocupó Salvador Nasralla, del Partido Liberal. La diferencia entre ambos fue inferior al 1 % de los sufragios, reseñó La Prensa.
El mismo 24 de diciembre, Rubio saludó en sus redes sociales la victoria del político hondureño y apuntó que la Casa Blanca «espera colaborar con su Administración para impulsar la prosperidad y la seguridad» en el hemisferio.
A las congratulaciones de Washington se unieron los gobiernos de Argentina, Bolivia, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Paraguay, Perú y República Dominicana, que en un comunicado conjunto expresaron: «Con su gobierno, a ser inaugurado el próximo 27 de enero, esperamos trabajar conjuntamente en los temas que nos unen como países hermanos, en particular el comercio, la seguridad, la migración y el fortalecimiento de la democracia en la región».
«Fraude» y «golpe de Estado electoral»
Por su lado, Nasralla denunció que había sido víctima de un «fraude» y acusó a las consejeras Ana Paola Hall y Cossette López de haber traicionado al pueblo hondureño por medio de la alteración de los datos en el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP).
Además, el presidente del Congreso Nacional de Honduras, Luis Redondo, calificó la proclamación de Asfura como «un golpe de Estado electoral» y un acto de «traición a la patria».
