El presidente Javier Milei participó este jueves de un almuerzo organizado por el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP) en el Hotel Alvear de Buenos Aires. Allí dio un discurso en claro tono de campaña en el que aseguró que las acusaciones de corrupción que pesan sobre funcionarios de su Gobierno tras la filtración de audios atribuidos al extitular de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), Diego Spagnuolo, son parte de «una burda operación difamadora» por parte de «la casta». Como era de esperar, le apuntó al kirchnerismo al que vinculó también con las agresiones a la caravana proselitista que ayer encabezó en Lomas de Zamora.
«Como todos saben, ayer en una actividad de campaña vivimos una situación aberrante. Un grupejo violento irrumpió por la fuerza y empezó a arrojar piedras hacia nosotros. Y como todos también saben, esto se dio en medio de un contexto de burdas operaciones difamadoras», comenzó su discurso el mandatario, en referencia a los incidentes que ocurrieron durante la caravana de La Libertad Avanza en Lomas de Zamora, donde a Milei se le escapó la primera declaración sobre los audios del extitular de ANDIS: «Todo lo que dice (Spagnuolo) es mentira. Lo vamos a llevar a la justicia y vamos a probar que mintió».
«Cuando nos metimos a la política sabíamos que esto iba a ser difícil, porque la casta está enquistada en el Estado hace décadas y van a hacer lo que sea para defender sus privilegios. Sabíamos que los poderosos no se iban a rendir y junto al Círculo Rojo se dedicarán a difamarnos, calumniarnos, e injuriarnos, incluso desde que yo era tan solo un ciudadano hablando públicamente como economista», siguió Milei este jueves en su discurso ante los empresrios del CICyP.
Y repasó: «Cuando arrancamos nuestra campaña inventaron salvajadas de venta de candidaturas, que íbamos a habilitar la venta de órganos, que permitiríamos que los niños compraran armas por internet, y cuántas de tantas aberraciones que dijeron como el incesto, como la zoofilia. Se cansaron de decir todo tipo de barbaridades». En ese sentido, dijo que la acusación de pago de coimas que tiene como principal protagonista a su hermana Karina «no es más que otro ítem de la larga lista de artilugios de la casta y tal como todas las anteriores una nueva mentira».
«Como en todos los otros casos», planteó el mandatario al respecto, «dependerá de la justicia esclarecerlo y nosotros nos encontramos a su disposición una vez más. Esperamos que todo se aclare tan pronto como sea posible. Lamentamos que los jueces tengan que estar perdiendo su tiempo con jugarretas de la política más rancia en lugar de poder estar abocándose a poder perseguir el crimen».
Según interpretó el presidente, la supuesta operación en su contra se trata de «una nueva embestida» de parte de «la casta» para «frenar el proceso de cambio que el país está atravesando».
«Como la gente votó un gobierno que vino a terminar con todos sus curros y privilegios (de la casta), su respuesta es generar pánico y caos en la gente, infiltrarse, difamar, o cualquier otra maniobra que entorpezca el proceso de cambio que estamos llevando adelante», consideró.
Y afirmó: «Vamos a dejar algo en claro: ni la gente mastica vidrio ni nos vamos a dejar amedrentar con estas acciones cobardes. En todo caso nos envalentona porque demuestran que tienen miedo, que están desesperados. Y porque dejan en claro una vez más que no viene por Javier Milei, sino que vienen por la libertad de todos los argentinos y yo tan solo me puse en el camino».
En ese sentido, dejó un mensaje de cara a las próximas elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires, una vez más focalizando la campaña en el kirchnerismo: «Este 7 de septiembre los bonaerenses le van a poner fin al régimen de mentiras, violencia, corrupción, y extorsión del kirchnerismo. Es ahora más que nunca que tenemos que decir ‘kirchnerismo nunca más’», planteó.
Este jueves, Milei también se dedicó a criticar a los senadores y diputados que votaron en contra de varias de sus políticas de ajuste. «Tenemos un Congreso secuestrado por lo peor de la política argentina, es decir, el kirchnerismo (…). Un Congreso que, temeroso de que terminemos con el negocio de ellos y de sus amigos quieren llevarse puesto al Gobierno Nacional elegido por el 56% de los argentinos».
El kirchnerismo, planteó Milei volviendo a la campaña electoral, «está tirando todo en esta elección, porque esto es un techo para el kirchnerismo el 7 de septiembre. (…) El resultado que tengan en octubre va a ser peor que el de septiembre. Nosotros sabemos que nuestro septiembre es un piso y que lo mejor vendrá en octubre», se atajó Milei. Ahora, desafió el mandatario, «si nosotros llegamos a hacer una buena elección que permita inferir un gran resultado en octubre o le ganamos por un voto, habremos puesto el último clavo al cajón del kirchnerismo, y por esto están tan nerviosos».