Acorralado por el escándalo de las coimas, el presidente Javier Milei volvió a victimizarse, esta vez mediante una grave acusación contra la oposición. En una entrevista con el francés Louis Sarkozy, hijo del expresidente francés Nicolás Sarkozy, el ultraderechista aseguró que la estrategia del kirchnerismo para desestabilizar a su gobierno incluye la posibilidad de atentar contra su vida.
«Estamos en un momento bisagra. Y obviamente el kirchnerismo y sus aliados están básicamente aplicando la estrategia de (Hernán) Cortés, que es la de quemar las naves, es a todo o nada«, dijo Milei en la entrevista con Sarkozy, que fue publicada este miércoles, a horas del acto de cierre de campaña que el líder de La Libertad Avanza encabezará en la localidad de Moreno, pese a las advertencias del gobernador bonaerense Axel Kicillof sobre la falta de seguridad del predio elegido.
Esa estrategia, continuó el presidente, «implica desde tratar de destruir el programa económico desde el Congreso de la Nación, hacer manifestaciones violentas en las calles, o intentar matarme o, si fuera el caso, inventarme cualquier tipo de aberración para tratar de desprestigiarme«.
“Son los últimos manotazos de ahogado de un régimen que, si Dios nos acompaña, lo terminaremos de sepultar el 26 de octubre, y que puede quedar herido de muerte casi definitiva este próximo 7 de septiembre”, agregó el ultraderechista, quien espera, según confesó en la entrevista con Sarkozy, ponerle «el último clavo al cajón al kirchnerismo», una violenta metáfora que suele repetir en sus discursos y entrevistas.
En otro tramo de la entrevista, el mandatario defendió a su hermana Karina Milei, aunque no se refirió a las acusaciones que pesan sobre ella a partir de los audios atribuidos al extitular de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), Diego Spagnuolo. «Logramos en tiempo récord hacer un partido político, que en Argentina es casi imposible. Gran mérito de mi hermana, que ha hecho un trabajo fenomenal», destacó.