
Provocaciones y el triángulo de goma
En la campaña porteña, esta semana de stand by fue una mala noticia para Manuel Adorni, el vocero candidato que en las encuestas marcha entre el segundo y el cuarto lugar, de acuerdo a las distintas mediciones. Adorni necesita crecer en las próximas semanas, a riesgo de consumar un papelón en las urnas. Por eso se involucró el propio Milei en la campaña y hasta lo llevó, en pleno luto por el Papa, a una entrevista radial junto al potencial cabeza de lista en provincia de Buenos Aires, José Luis Espert. Nadie se sonrojó.
“Cuando preguntás por espacio político, La Libertad Avanza está primero. Pero cuando preguntás por candidatos, encabeza Santoro”, expresaron a Ámbito desde una consultora que realiza mediciones. De todos modos, aclararon: “La gente todavía ni sabe que se vota. Y en el medio se murió el Papa y todos los candidatos bajaron la exposición. Hay que esperar que la campaña arranque en serio, que la gente se entere qué hay que votar y empiece a mirar quiénes son los candidatos”.
Más allá de esos detalles, en el Gobierno observan que Leandro Santoro, el candidato del peronismo, eligió un discurso moderado y focalizado en temas de gestión. Y que Silvia Lospennato, la espada del PRO, con una línea bien porteña y también con un tono light se mantiene en el segundo lugar. En cambio, Adorni optó por nacionalizar con la motosierra y sostener el estilo provocador que fue hasta acá su marca registrada.
Pero una cosa es el atril de las conferencias y otra distintas son las callecitas de Buenos Aires, que tienen ese no sé qué. La apuesta por la polarización hasta acá no sucedió, y tampoco se desinflan las postulaciones de Horacio Rodríguez Larreta (por terminar con una gestión bien valorada) ni la de Ramiro Marra, quien notó que cosecha respaldos su postura templada y la coherencia de seguir valorando a Milei, pese al destrato de LLA y los dardos de Karina y de Pilar Ramírez, la jefa de bloque en la Legislatura. Todos en la pista son buena noticia para Santoro.
La suerte de Adorni también repercutirá en un tablero paralelo, y es la partida siempre silenciosa que juegan Karina Milei y Santiago Caputo. Adorni responde a la hermana del Presidente y el asesor acumula fichas para jugar en algún momento. Ya tiene anotado en el cuaderno la mala decisión en Santa Fe, donde LLA desestimó una alianza con Amalia Granata e impulsó a un desconocido Nicolás Mayoraz, que terminó en torno al 14%.
En Casa Rosada, una fuente con acceso al despacho del Presidente, entiende que “Karina y Santiago no pueden ir a la guerra, porque sería el fin del Gobierno”. En cambio, observa un juego de avances y retrocesos de cada uno, en función de aciertos y pifias. Asimismo, se empieza a notar el ascenso de Luis “Toto” Caputo, para llevar el triángulo de hierro a un cuadrado. O, tal vez, el triángulo no sea de hierro, sino de goma, y vaya variando en su forma y en el peso que van tomando sus vértices, de acuerdo a la ocasión.
El ministro de Economía viene ganando relevancia y con el anuncio de la salida del cepo avanzó lugares en la escala del Presidente. Es, además, el dueño de la billetera. Hasta los ministros negociadores, como Guillermo Francos, necesitan de su firma para soltar un ATN a un gobernador. “Federico Sturzenegger está un escalón abajo”, aclara. La relación entre el ministro desregulador y el titular de la cartera económica encontró un punto de equilibrio, sabida la relación tirante que tienen ambos desde tiempos en que compartieron gabinete en Cambiemos. No se mete el uno en las cuestiones del otro, más allá de las diferencias que hizo deslizar en su momento Sturzenegger respecto a la política cambiaria de Caputo, en días no tan lejanos del valor fijo del dólar oficial. “Quien suele ser el puente entre ambos es Pablo Quirno”, dijo la misma fuente, en relación al secretario de Finanzas.
Como sea, el clima de euforia y revanchismo, retroalimentado por las redes de los esbirros libertarios, puede derivar a un callejón sin salida, máxime cuando el clima en la calle difiere del que se vive en X, y el peronismo sigue desarmado, pero con plasticidad para reagruparse rápidamente si huele poder.
Aliados en guardia
“Para Santiago Caputo, el principal rival es el PRO, no el peronismo. Es como Peña, que tenía como enemigo al radicalismo”, señala un dirigente que circuló por lugares de poder durante ambos periodos. Ancla con la máxima del peronismo agazapado, pero que aun en momentos de debilidad tiene un manejo político como para “fumar abajo del agua”.
Esas alertas empiezan a ser señaladas por quienes ven que Milei le da relevancia de temas de Estado a peleas de peluquería, como las que encara a diario contra economistas que son ilustres desconocidos para el grueso de la sociedad. También lo hace contra periodistas.
En cuanto al PRO, Mauricio Macri se aleja cada vez más de una alianza partido a partido y le mete presión a sus dirigentes, a quienes los puso contra las cuerdas: o tienen valores y se quedan, o tienen precio y se van. Jugada astuta del expresidente, que busca frenar la posible sangría de amarillos hacia las filas violetas en la provincia de Buenos Aires. En ambos espacios creen que Diego Santilli firmará el pase a LLA, y miran también cerca a Cristian Ritondo y Guillermo Montenegro, el intendente de Mar del Plata que alineó su política de seguridad al manodurismo de Patricia Bullrich.
Las dudas persisten en algunos dirigentes del macrismo. La tarjeta roja de Karina a soldados propios como Ramiro Marra, fue una advertencia. El cierre de listas en CABA, otra. Bullrich pidió por la renovación de la banca de Juan Pablo Arenaza, a quien sacó del bloque del PRO para llevarlo al libertario. Sin embargo, Arenaza recién aparece en el quinto lugar. No hace falta aclarar los aportes de la ministra a la gesta de las fuerzas del cielo.
En el plano parlamentario, a LLA no le conviene perder un aliado en el Congreso Nacional como el PRO, que le dio gobernabilidad a Milei en momentos de zozobra. Ya se vio en la sesión que frenó los pliegos de jueces para la Corte nombrados por decreto. Ahora, lo que suceda el 7 de mayo en el Senado en la sesión por Ficha Limpia podrá ser otro hito del quiebre entre ambos partidos. Es que los libertarios prefieren no regalarle ese triunfo a los amarillos, máxime cuando el debate se llevará a cabo a apenas 11 días de las elecciones porteñas y la principal impulsora de esa iniciativa es Lospennato, quien vio caer su proyecto en 2024 por desidia de LLA, pero forzó a que el Gobierno presentara un texto casi idéntico.
En la Casa Rosada dejaron correr que “no están los números” y que faltan “entre cinco y siete votos”. Pero la realidad es que quienes llevan el poroteo fino de la Cámara alta saben que los números están desde que los dos senadores santacruceños que responden al gobernador Claudio Vidal anunciaron que votaron a favor de Ficha Limpia. La otra lectura: LLA, además, necesita mantener a Cristina en cancha, para polarizar las elecciones de octubre y correr a cualquier opción de tercera vía.
También aquí hay quienes cuestionan que Milei haya llevado temas personales al plano institucional. Deslizan que la pelea con Macri en la Ciudad era evitable y que a este no le perdona dos cosas: la primera, un “no saludo” de Jorge Macri a Karina en un acto en la Embajada de Israel, más atribuible a una distracción que a un desprecio. La segunda, más reciente: la contratación por parte del jefe de Gobierno del consultor español Antoni Gutiérrez-Rubí, quien trabajó para la campaña de Sergio Massa, y a quien le revocaron la residencia, aparentemente por falsear datos laborales, aunque para muchos fue una suerte de vendetta.
La pelea con aliados tiene también una cara proselitista. Los gobernadores que suelen ser amigables ven que los libertarios le roban electorado y ponen en discusión el predominio en el pago chico. El chaqueño Leandro Zdero optó por integrar a LLA en su frente para los comicios del 11 de mayo y polarizar con el PJ de Jorge Capitanich. El resto de los jefes provinciales tendrá el desafío violeta, y buscan evitar el crecimiento de la marca, que sin Milei tracciona poco, debido a candidatos de bajo vuelo en el territorio.
En un distrito que tendrá comicios desdoblados señalaron que el mandatario local dejó de lado los favores. Primero, le creó frentes que le compitan a LLA. Cuando vayan al cuarto oscuro, los electores verán varias listas violetas para propagar el “operativo confusión”. Otra estrategia fue mirar con lupa las listas de candidatos de LLA, hasta las de los municipios más chicos y forzar renuncias masivas. “A un candidato lo llamaron de la fábrica en la que trabajaba: o salía de la lista o lo echaban del trabajo. Así, con todos, un rastrillaje muy minucioso”, explicaron desde un distrito a Ámbito sobre las presiones de los gobernadores dialoguistas para sabotear las nóminas libertarias.
Es que hasta acá los apoyos fueron a cambio de poco, ni fondos ni obras. Por eso, ahora los gobernadores esperan que el gesto sea sostener el reparto de poder tal como hasta ahora.