El candidato presidencial del Partido Liberal de Honduras, Salvador Nasralla, se pronunció este jueves tras el vuelco electoral que le quitó el primer lugar en el escrutinio y ahora lo sitúa detrás del aspirante Nasry Asfura, del Partido Nacional (PNH).
En una publicación de X, Nasralla acusó al político David Matamoros, del PNH, de hacer «ingresar» las actas de los departamentos de Olancho, Lempira y Francisco Morazán, «donde los resultados no corresponden a la realidad y están inflados».
Esta madrugada (como siempre cuando la gente duerme) David Matamoros del PN hizo ingresar las actas de Olancho,Lempira y Francisco Morazán dónde los resultados no corresponden a la realidad y están inflados igual que la muestra adjunta de Mario Hernández. Hoy de Dia y a los ojos… https://t.co/MdN9V4b1eg
— Salvador Nasralla (@SalvaPresidente) December 4, 2025
En su criterio, el ingreso de esos supuestos datos alterados son la razón por la que ahora se encuentra en segundo lugar en el conteo de votos. Para él, una de las pruebas de la presunta anomalía, es que el remonte de Asfura ocurrió en la madrugada, «como siempre, cuando la gente duerme«.
Sin embargo, Nasralla hizo un llamado a los electores y a la ciudadanía en general a mantener la calma, a la espera del ingreso de las actas de los departamentos de Atlántida, Yoro y Cortes, que, en su criterio, le permitirán «retomar la ventaja».
«Solicitamos tranquilidad, porque estamos tomando medidas, de lo que están haciendo y pretenden hacer y no lo lograrán«, aseveró el político, en medio del cuestionado escrutinio y la inesperada intrusión del presidente de EE.UU., Donald Trump, en los comicios.
¿Golpe electoral?
La semana pasada, Trump mostró abiertamente su respaldo a Asfura y amenazó con retirar la ayuda a Honduras, en caso de que el electorado no lo llevara a la presidencia. En paralelo, vertió cuestionamientos contra Nasralla y la candidata oficialista, Rixi Moncada, quien ayer reiteró su denuncia de que se fragua «un golpe electoral» en el país centroamericano.
La guinda del pastel ha sido el escandaloso indulto otorgado por Trump al expresidente Juan Orlando Hernández, del mismo partido de Asfura, quien pagaba en EE.UU. una condena a 45 años de cárcel por delitos vinculados al narcotráfico.
