Un grupo de autoconvocados se concentró frente al Obelisco para rechazar el veto a la Ley de Emergencia en Discapacidad que prometió firmar el presidente Javier Milei. La convocatoria fue impulsada por las prestadoras de salud de la ciudad de Buenos Aires junto con pacientes y familias de personas con discapacidad, en la previa de la marcha federal que se está organizando para los próximos días. «Es de vital importancia la ley y queremos salir a la calle para luchar contra el veto presidencial”, dijo a Página/12 Diego Vega, psicólogo y codirector clínico de Pragma, uno de los equipos interdisciplinarios que trabajan en el sector.
“Vinimos con familias, pacientes, niños y personas con discapacidad para manifestarnos en contra del veto presidencial a la Ley, porque la situación es grave. No es solamente esta convocatoria, se está organizando una marcha federal. El Presidente desconoce lo que está sucediendo en nuestro sector, donde cada vez se van perdiendo más derechos, dónde las personas con discapacidad pierden acceso a terapias, a prestaciones, a medicación y a diferentes tipos de apoyos que necesitan tanto a nivel escolar como social, comunitario y laboral”, explicó Vega y afirmó que “hay muchos centros terapéuticos y equipos interdisciplinarios que han cerrado o se han desmantelado por no poder sostenerse económicamente”.
“Nosotros como prestadores no recibimos aumento desde el año 2024, con una inflación galopante en el medio. La ley pone eso en tela de juicio, porque ataría el nomenclador nacional, que es lo que nos pagan las obras sociales, a lo que es el índice de precios de la Ciudad”, añadió Vega y dejó en claro que no piensan rendirse: “A este gobierno no le importan los sectores más sufrientes y vapuleados, no solamente con las personas con discapacidad sino que lo vemos también con los jubilados, que cada miércoles los golpean y gasean. Sabemos que estamos en un momento muy difícil y que es una situación que se vive a nivel general, pero nosotros también queremos salir a la calle y luchar contra el veto presidencial. Necesitamos profundizar la organización para que la gente salga a manifestarse y la ley se apruebe, y si sale el veto, vamos a seguir protestando para que la ley se apruebe igual”.
La concentración se ubicó del lado sur del Obelisco. “No al veto”, se leía en letras negras sobre una bandera horizontal blanca, firmada por Equipo Pragma, junto a la cual se colocaron decenas de velas para iluminar la protesta. “Basta de vulnerar nuestros derechos”, reclamaba una pancarta. “Sí a la Emergencia en Discapacidad”, agregaba otra a su costado. Juan trabaja como maestro integrador en la fundación Tempo de Integrarse, que ofrece espacios para jóvenes y adultos con discapacidad mental con el objetivo de estimular su salud física, mental y social. “Como maestro integrador, trabajo desde hace 15 años con un alumnado que no tiene discapacidad y con otros que sí tienen. Esto me hizo conocer cómo es la vida de las personas que tienen discapacidad, por eso tengo consciencia de la importancia de defender sus derechos y me parece fundamental estar acá en este momento tan difícil”, sostuvo en declaraciones a este diario. “Lo que más me enoja es tener que que explicar lo obvio: que las personas con discapacidad en su vida particular tienen necesidades determinadas que competen a lo económico”, agregó y planteó que “este es el gobierno más cruel e incapaz de llegar a entender cuál es la necesidad de todo tipo que tienen las personas con discapacidad”.
A su vez, Cristina, otra de las participantes de la convocatoria, expresó que «el ajuste nos está haciendo daño, por eso estamos apoyando y expresando que necesitamos que se apruebe la ley». “Mi nene hace cinco terapias, y si las tengo que pagar no puedo, no llego. Nunca vengo a una marcha, pero por él sí”, agregó. A su lado, María alertó respecto a “muchas realidades de muchas familias que están teniendo que hacer juicios y demandas porque las obras sociales no están cubriendo las terapias, y terapeutas que no están cobrando. Por eso es fundamental que no la vete».
Informe: Juan Pablo Pucciarelli