La compañía registró ingresos por u$s16.060 millones, por debajo de las estimaciones de Wall Street (u$s16.210 millones).
Las acciones de Oracle, la compañía centrada en la nube de Larry Ellison, se derrumban en Wall Street luego de que su balance del segundo trimestre decepcionara a los analistas, a pesar de mostrar un crecimiento significativo en algunos rubros.
En concreto, la compañía registró ingresos por u$s16.060 millones, por debajo de las estimaciones de Wall Street (u$s16.210 millones). El ingreso operativo ajustado llegó a u$s6.700 millones, también ligeramente por debajo de las expectativas.
No obstante, Oracle reportó una ganancia por acción ajustada de u$s2,26, superando ampliamente la previsión de u$s1,64; este salto estuvo impulsado en buena medida por la venta de su participación en la empresa de chips Ampere Computing.
Oracle crece pero no lo suficiente
Un dato destacado fue el aumento en el backlog de contratos futuros de nube: los llamados “remaining performance obligations” alcanzaron u$s523.000 millones, un alza importante respecto al trimestre anterior, pero aun así por debajo del consenso de analistas.
Este volumen refleja compromisos de clientes para servicios de nube e infraestructura, con contratos importantes, incluyendo algunos con gigantes del sector tecnológico.
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Afortunadamente, el negocio de nube sigue creciendo: Oracle reportó que cerca de la mitad de sus ingresos ya provienen del segmento cloud, con aumentos notables tanto en la renta de servidores como en servicios relacionados.
Sin embargo, ese cambio hacia la nube conlleva márgenes más bajos que los de su tradicional negocio de software empaquetado, lo que está afectando la rentabilidad.
Wall Street reacciona
La reacción del mercado fue dramática. Las acciones de Oracle se hundieron casi 11% en Wall Street en la negociación posterior al cierre, profundizando una tendencia negativa que ya venía gestándose en los últimos meses.
El gran énfasis de Oracle en expandir su infraestructura para inteligencia artificial, además de sus grandes compromisos de gasto en data centers, empieza a generar dudas entre los inversores.
A pesar del masivo backlog de contratos, muchos se preguntan si esos compromisos terminarán traduciéndose en ingresos reales y si el costo financiero asociado a esa expansión no terminará siendo un lastre.
