Arabia Saudita ha ampliado discretamente el acceso a la única tienda que vende alcohol en el país, ubicada en el barrio diplomático de Riad, permitiendo ahora a extranjeros no musulmanes con residencia prémium comprar bebidas alcohólicas, informó AP este domingo.
La tienda, abierta en enero de 2024 inicialmente solo para diplomáticos no musulmanes, no tiene identificación oficial y opera con estrictas medidas de seguridad, incluyendo prohibición de teléfonos y cámaras. Los clientes, que pagan precios elevados y se someten a cacheos, describieron la tienda como bien surtida pero con selección limitada de cerveza y vino. A diferencia de los diplomáticos, se reporta que los titulares de las residencias prémium tendrán que pagar impuestos por dichas bebidas alcohólicas.
La decisión forma parte de las reformas de liberalización impulsadas por el príncipe heredero, Mohammed bin Salman, y el rey de dicho país, Salman bin Abdulaziz Al Saud, para atraer el turismo y reducir la dependencia del petróleo.
