
Patricia Bullrich abandona definitivamente el PRO. En la tarde del martes, la ministra de Seguridad y excandidata a presidenta por Juntos por el Cambio en las elecciones 2023 oficializará su salto a La Libertad Avanza. Será en un acto en el que se afiliará al partido violeta, fundado por el presidente Javier Milei. Conocida la noticia, comenzaron las dudas en torno al impacto que su salida podría tener en el Congreso. ¿Se replicará a nivel nacional lo ocurrido en la Legislatura porteña y bonaerense, donde el bullrichismo confluyó con los libertarios?
El salto de Bullrich al partido oficialista era casi un hecho. Solo restaba ponerle hora y día al trámite. Finalmente, ese día llegó. Este miércoles a las 18, la expresidenta del PRO participará de un acto junto con la hermana del Presidente, Karina Milei, y el candidato a legislador porteño, Manuel Adorni, y allí dejará formalmente atrás al partido fundado por Mauricio Macri.
La decisión de Bullrich no debe tomarse como un hecho aislado. Es que sobre todo en Diputados, aunque también en el Senado, la ministra tiene tropa propia. Y habrá que ver si, al igual que lo que ocurrió tiempo atrás en las legislaturas provinciales porteñas y bonaerenses implica un reordenamiento parlamentario, aunque a nivel nacional.
En Senado, el bloque PRO viene “roto” en los hechos desde hace tiempo. Cuesta recordar una votación en la que todos los amarillos hayan votado alineados desde que Milei es presidente. Pero, al parecer, aprendieron a convivir en la diversidad. Es que allí, al igual que en Diputados, las tres líneas amarillas (o ex amarillas) tienen representación. Por caso, Alfredo De Angeli, responde a Macri; Guadalupe Tagliaferri, a Horacio Rodríguez Larreta; y Martín Goerling o Carmen Álvarez Rivero, a Patricia Bullrich.
¿Qué puede pasar en Diputados?
En Diputados, salvo excepciones, el grueso de los amarillos se venían mostrando alineados. Aunque las diferencias comenzaban a hacerse visibles. “El bloque está internamente quebrado y de a poco se irán yendo, no sé si llegan al recambio unificados”, le dijo a Ámbito hace apenas unos días atrás una fuente amarilla, que recorre los pasillos de la Cámara baja. “Ya ni se firma coordinadamente”, agregó esa misma fuente, en alusión al comportamiento de los diputados en los debates en comisión.
Pero, pese a todo, el presidente de la bancada, Cristian Ritondo, venía conteniendo la sangría. Salvo que, días atrás, hubo dos fugas santafesinas. Gabriel Chumpitaz y Verónica Razzini armaron rancho aparte. “Mi objetivo principal es muy firme: defender a los santafesinos. No tengo nada en contra de los porteños. Mis ideales siguen siendo exactamente los mismos. Pero mi integración dentro de ese bloque ya no es viable porque debo centrarme en quienes represento”.
¿Cómo le pusieron al flamante bloque? “Futuro y Libertad”. ¿Un anticipo de lo que hará el bullrichismo?
“Por el momento el bloque sigue”, dijo una fuente cercana a Patricia Bullrich. Y destacó, en ese sentido, el rol del jefe del bloque. “Ritondo hace equilibrio, por eso no se rompe”. El bonaerense, dicho sea de paso, es quien está en tratativas con los libertarios en provincia de Buenos Aires para ver si allí –a diferencia de lo que ocurrió en CABA—confluyen de cara a los comicios tanto provinciales como nacionales.
Otra fuente, también muy cercana a la ministra, aseguró que, por estas horas, el bullrichismo analiza qué hacer. ¿Seguir unidos o romper? Eso –explicó— dependerá de lo que “más le convenga a la Casa Rosada”.
Entre los 35 diputados del PRO, hay varios que se referencian en la ministra y que están en la mira ante una eventual ruptura. Entre ellos, Damián Arabia, Laura Rodríguez Machado, Sabrina Ajmechet, Silvana Giudici, Gerardo Milman, Fernando Iglesias y Patricia Vázquez son algunos de los candidatos.
Por lo pronto, tanto en Diputados como en el Senado, sigue todo igual. Aunque no solo habrá que ver el impacto de la salida de Bullrich sino también de los arreglos provinciales de cara a las elecciones.