Conservar billetes físicos puede ser uno de los mejores resguardos para el dinero, pero hay que tener precauciones.
Guardar dólares puede ser una de las mejores formas de proteger tus ahorros frente a la inflación o la devaluación del peso. Pero tener billetes en casa implica más que esconderlos bajo el colchón o dentro de una lata: requiere cuidado, atención al ambiente y conservarlos correctamente para que no se deterioren.
Si pensás atesorar dólares en efectivo, conviene conocer primero qué no hacer: hay varios errores frecuentes que pueden arruinar esos billetes en el tiempo, y vale la pena evitar esos métodos.
Ahorrar dólares
Imagen: Freepik
Los tres errores más comunes al guardar tus dólares
A la hora de conservar los ahorros de manera física, existen algunos errores que suelen ser cometidos por la mayoría y deterioran poco a poco los billetes, con peligro de dejarlos inutilizables o que dejen de ser aceptados. Entre ellos, los más comunes son:
- Guardar los billetes en lugares húmedos o dentro de latas: La humedad o el óxido pueden manchar o dañar el papel moneda, dejando los billetes inutilizables.
- Formar fajos con banditas elásticas: Con el paso del tiempo las gomitas se deterioran, se vuelven pegajosas y terminan pegándose a los billetes, dañándolos.
- Doblar los billetes para guardarlos en espacios reducidos: Ese doblez puede marcar o quebrar el papel con el tiempo, y al intentar usarlos puede ser que los rechacen.
Los dólares que ya no son aceptados
No todos los billetes son válidos si están dañados. Según lo que advierte la autoridad monetaria, serán rechazados aquellos dólares con cortes, con esquinas faltantes o con daños visibles; también los billetes que presenten desgaste por humedad o exposición a altas temperaturas, y los que tengan manchas, decoloraciones o marcas que dificulten su uso.
