El presidente de Polonia, Karol Nawrocki, ordenó desplegar tropas en la frontera del país con Alemania y Lituania. El decreto al respecto fue firmado este viernes, informa la Oficina de Seguridad Nacional del país.
De acuerdo con el anuncio, las unidades militares se usarán para «ayudar a la Guardia Fronteriza». «Desde el 5 de octubre de 2025 hasta el 4 de abril de 2026 se utilizarán unidades y subunidades de las Fuerzas Armadas de la República de Polonia con el fin de garantizar la inviolabilidad de la frontera estatal, la seguridad y el orden público en el territorio de los pasos fronterizos y en la zona fronteriza con la República Federal de Alemania y la República de Lituania».
Se desconoce el número de tropas que serán desplegadas en la zona.
Esto se produce después de que Polonia reanudara los controles temporales en su frontera con ambos países. La medida debía estar en vigor hasta el 4 de octubre, pero con este nuevo decreto la medida se extiende hasta el 4 de abril, según recoge Reuters citando el Ministerio del Interior polaco.
«Presión migratoria» en las fronteras
Los controles fronterizos se reanudaron debido a «la presión migratoria continua a lo largo de las fronteras». «La situación sin precedentes en la que la migración ilegal se utiliza como herramienta para ejercer presión sobre un Estado soberano como la República de Polonia requiere soluciones no convencionales proporcionales a la magnitud de la amenaza», destacó el Ministerio del Interior del país.
En julio, el primer ministro del país eslavo, Donald Tusk, indicó que no se permitirá la entrada desde Alemania a ninguna persona cuya documentación o motivo de entrega del lado polaco sean cuestionables, añadiendo que se tomarán medidas para garantizar que las personas que crucen la frontera ilegalmente no lleguen a Polonia desde Lituania.
El reforzado control por parte de Polonia se introdujo en un contexto de crecientes tensiones por la inmigración irregular, después de que Alemania empezara en mayo a rechazar a solicitantes de asilo en la frontera, y que el canciller alemán, Friedrich Merz, llegara al poder. Estos controles por parte de Alemania han provocado atascos significativos para trabajadores transfronterizos y conductores polacos, llegando incluso a formarse en ocasiones colas de hasta 15 kilómetros en las aduanas.
