Presidenta de Honduras ratifica compromiso con los programas de beneficio popular

San Salvador, 24 oct (Sputnik).- La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, ratificó el miércoles su compromiso de continuar los cambios a favor del pueblo en salud, educación y otros sectores, lo que aseguró marca una diferencia con los gobiernos anteriores.
  “Construimos una Honduras diferente en salud, educación, energía e infraestructura, claro que estamos marcando la diferencia, no somos iguales (a los gobiernos anteriores)”, afirmó la mandataria en la inauguración de una carretera en el oriente de la nación.
  Castro acusó a quienes gobernaron después del golpe de estado del 28 de junio de 2009 contra el entonces presidente Manuel Zelaya, su esposo, de haberle heredado un país en harapos al asumir su mandato el 27 de enero de 2022.
  Aseguró que con el golpe se truncó el desarrollo de Honduras y durante 12 años y siete meses se impuso una narco dictadura que aprobó leyes para entregar la nación a capitales extranjeros y exonerar de impuestos a las empresas de las familias más ricas de Honduras.
  “Y, ¿qué fue lo que pasó en esos 12 años 7 meses?: creció la pobreza, la represión, asesinatos, violación a los derechos humanos, los ricos se hicieron más ricos y crearon 40 leyes para beneficiarse y 14 decretos para establecer impuestos para el pueblo”, subrayó.
  Agregó que quienes se beneficiaron de ese régimen dictatorial, son quienes ahora se oponen a la aprobación de leyes en beneficio del pueblo y para eliminar las exorbitantes exoneraciones de impuestos a los más ricos, cuyo monto supera los presupuestos de salud y educación sumados, de acuerdo con las autoridades.
  Un proyecto de Ley de Justicia Tributaria del gobierno, que busca eliminar esas inequidades fiscales, continúa entrampado en el congreso de la república, pues en dos ocasiones el Partido Nacional, de derecha, ha desatado protestas y desórdenes que han obligado a la suspensión de las sesiones.
  Ese partido, que gobernó después del golpe de estado, se declaró en una “insurrección legislativa”, acusando al presidente del legislativo, Luis Redondo, de bloquear un proceso de interpelación al jefe de las fuerzas armadas, general Roosevelt Hernández, a quien acusan de violar la constitución al tratar temas políticos.
  Hernández defendió el pasado 10 de octubre el proyecto de Ley de Justicia Tributaria y señaló a la oligarquía nacional como enemiga de la democracia, en un discurso de fuerte contenido bíblico por el día nacional del soldado.
  La lectura del proyecto de ley en el congreso fue interrumpida la noche del martes 22 por los diputados del Nacional, que cuenta con la mayor bancada, 43 de los 128 legisladores, y la sesión fue suspendida por la fuerte reacción de los diputados del partido Libertad y Refundación (Libre), de gobierno y la segunda mayor bancada, con 42 escaños. (Sputnik).
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