Los participantes de una concentración frente al Parlamento de Tiflis, protestaron contra la ley de Georgia sobre agentes extranjeros. Hubo disturbios y los manifestantes intentaron irrumpir en el edificio del Parlamento. Unos 50 policías resultaron heridos en la capital de Georgia y más de 60 personas fueron detenidas, informaron desde el Ministerio del Interior. El proyecto de ley «Sobre la transparencia de la influencia extranjera» prevé crear en Georgia una lista de varias ONG, medios de comunicación y entidades que reciben fondos de otros países.
Miles de personas salieron a protestar en Tiflis, Georgia, para protestar contra la ley sobre agentes extranjeros, aprobada por la mayoría de los parlamentarios en primera lectura. Los manifestantes que salieron a la protesta están en contra, pues estiman que el proyecto obstaculiza la integración europea de Georgia.
El líder del partido gobernante, Sueño Georgiano, cree que la sociedad está deliberadamente mal informada y que la transparencia de las ONG ayudará a reducir la polarización política.
El Ministerio del Interior de Georgia reconoció el uso de la fuerza contra manifestantes en la ciudad capital, Tiflis, con técnicas disuasivas como cañones de agua, gas pimienta y gases lacrimógenos.
La autoridad georgiana consideró que la protesta, ocurrida sobre la avenida Rustaveli, rebasó el ámbito de la libertad de expresión y se tornó violenta, luego de que los quejosos intentaran bloquear uno de los accesos al recinto parlamentario y arremetieran contra elementos policiacos. «Los manifestantes reunidos en la avenida Rustaveli utilizaron diversos objetos, incluidas sustancias inflamables, contra el personal del Ministerio del Interior», afirma un comunicado del Ministerio Interior georgiano donde pidió a los manifestantes poner fin a las acciones violentas y los llamó a obedecer las demandas legales de la policía.
«Agentes del orden detuvieron a 66 personas por actos de vandalismo menor y desacato», precisaron desde el organismo.
Algunos manifestantes, según el ente, lanzaron petardos y cócteles molotov a los agentes del orden que protegían la sede parlamentaria, intentaron prender fuego al edificio, arrojaron piedras hacia el local, destrozaron ventanas y vallas metálicas en una espiral de violencia que se prolongó por horas.
«Unos 50 agentes del Interior resultaron heridos, algunos necesitaron intervención quirúrgica y siguen hospitalizados. También hay heridos entre civiles», declararon desde el Ministerio.
Ley de Agentes Extranjeros
El proyecto de ley sobre agentes extranjeros en Georgia, de acuerdo con sus impulsores, tiene como objetivo transparentar medios de comunicación y el financiamiento a organizaciones no gubernamentales activas en el país.
En tanto, los opositores consideran que la iniciativa legislativa aparta a Georgia de una orientación en favor de Occidente y podría lesionar un objetivo ulterior de sumarse a la Unión Europea.
La iniciativa de ley considera agentes extranjeros a personas jurídicas cuya fuente del 20% de sus ingresos sea aportado por alguna potencia extranjera. Además del rechazo intestino, el Departamento de Estados Unidos, la Unión Europea y la representación en el país de Naciones Unidas han criticado la ley sobre agentes extranjeros.
El proyecto de ley «Sobre la transparencia de la influencia extranjera» prevé crear en Georgia una lista de varias ONG, medios de comunicación y entidades que reciben fondos de otros países.
Los promotores de esa normativa la presentan como una versión suave de la Foreign Agents Registration Act (FARA), promulgada en EEUU en 1938; los detractores alegan que es una ley similar a la que existe en Rusia y que aleja a Georgia de la Unión Europea.
La secretaria general de la ONG Amnistía Internacional, Agnes Callamard, instó a los legisladores georgianos a rechazar la ley que obligaría a las ONG y los medios de comunicación a registrarse como «agentes de influencia extranjera» si reciben al menos el 20% de sus fondos desde el exterior. «Buscan marginar y desacreditar a grupos independientes financiados con fondos extranjeros«, advirtió Callamard desde su cuenta de Twitter.
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