En el Gobierno se analizan con satisfacción las consideraciones que Fondo Monetario Internacional realizó sobre la marcha del programa económico, tras la difusión del staff report correspondiente a la primera revisión. Destacan como una importante muestra de respaldo la reprogramación de las revisiones que han pasado de ser trimestrales a semestrales.
De esta forma se entiende que el organismo, implícitamente, reconoce que el plan está bien encaminado y por lo tanto disminuye la frecuencia de sus intervenciones. El alargamiento del plazo de las revisiones también tiende a reducir las expectativas que naturalmente genera en los mercados la presencia del Fondo al momento de evaluar la marcha del programa.
Al respecto, es muy poco habitual que el organismo tome este tipo de medida. Entre los pocos antecedentes se encuentra el caso de Guatemala en 2009, país para el que también las revisiones pasaron a ser semestrales.
La próxima revisión por parte del staff del Fondo tomará en cuenta lo sucedido en el segundo semestre del 2025 y el directorio se pronunciaría, estimativamente, hacia febrero o marzo del 2026.
Para ese momento se habrá despejado la incógnita electoral y asimismo se podrá comenzar a evaluar la marcha de las reformas estructurales (laboral, previsional e impositiva, etc.) que el Gobierno prevé implementar en los dos últimos años de su gestión.
En los pasillos oficiales destacan que el desembolso de 2.000 millones de dólares que se incorporarán a las reservas del BCRA a partir del lunes. Recuerdan que los 12.000 mil millones de dólares que inicialmente se recibieron tras la firma del acuerdo de abril, se han preservado en su totalidad como respaldo de las reservas.
Este nuevo desembolso también se utilizará para capitalizar al BCRA mediante la compra de Letras Intransferibles del Tesoro.
Si bien en medios de la conducción económica se reconoce la preocupación del Fondo por aumentar el nivel de las reservas, de todas maneras, se señala que desde que comenzó el sistema de flotación, las reservas brutas crecieron casi 19.000 millones de dólares.
Desde ya que el Gobierno rescata los “elogios” del FMI a la marcha del programa argentino. En particular, destacan que el informe del staff report muestra la continuidad del progreso económico en términos de aumento del PIB, caída de la inflación y mejora en los indicadores sociales -reducción de la pobreza-. Esto en el marco de la eliminación de las restricciones cambiarias y del nuevo esquema de fluctuación libre del tipo de cambio entre bandas.
También en medios del Palacio de Hacienda se ponderan que el Fondo reconozca que el gobierno argentino mantiene un “solido compromiso” con las anclas fiscal y monetaria, es decir, el mantenimiento del superávit fiscal y la eliminación de la emisión.