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El exmandatario habría optado por divulgar los mensajes para demostrar que estaba preocupado por el alcoholismo de quien fuera su compañera sentimental.
La defensa del expresidente argentino Alberto Fernández reveló a la prensa el contenido de unas conversaciones telefónicas que sostuvo en enero de 2020 con su entonces suegra, Verónica Yáñez, relativos a la preocupación que tenía el mandatario sobre el presunto abuso en la ingesta de alcohol de Fabiola Yáñez.
«¡Hola, Verónica! Acabo de hablar con Fabiola. Me doy cuenta de que estuvo tomando mucho alcohol. Le pido que por favor se ocupe de que no lo haga. No solo por el daño que a su salud le causa sino por la imagen deplorable que deja en empleados que después hablan. Yo no entiendo por qué soy el único que se preocupa por eso. Le ruego que se encargue de que Fabiola no tome alcohol, por favor. Gracias», se lee en un mensaje aparentemente escrito por el exmandatario el 10 de enero de 2020 difundido por TN.
Como respuesta, Verónica Yáñez aseguró que lo sabía, admitió que le estaba «costando» impedir que su hija ingiriera bebidas alcohólicas y aseveró que ella la tenía bajo control. «Yo sé todo lo que esto implica», remató.
Ante esto, Fernández insistió en que le explicara las implicaciones de su conducta y le pidió, «por favor», que no la dejara «tomar». La mujer replicó que, aunque Fabiola estaba «bien», había pedido «un vaso» (presumiblemente de una bebida alcohólica), pese a que Verónica y otra persona se abstuvieron de pedir una botella.
Al día siguiente –11 de enero de 2020–, Verónica se comunicó con Alberto Fernández para decirle que todo estaba bien. Este contestó: «Gracias, Verónica. No la deje tomar. Impóngase. Solo le va a estar haciendo un favor a ella».
A pesar de haber afirmado que Fabiola se encontraba bien, Verónica reconoció en otro mensaje que era «imposible» impedir que tomara alcohol porque no le obedecía. «Anoche se enojó con nosotras y no entiende. Yo hago lo imposible», sostuvo.
De su parte, el para entonces presidente argentino puntualizó que Fabiola Yánez respetaba «mucho» a su mamá y le aconsejó que debía hablar con ella cuando estuviera «bien», lo cual, dijo, ocurría cuando no estaba tomando.
El caso
El pasado 6 de agosto, Fabiola Yáñez demandó a Fernández por violencia física y mental, luego de que el juez Julián Ercolini encontrara evidencias de maltrato en el teléfono celular de María Cantero, exsecretaria del exgobernante, a quien la Justicia investiga por un caso de corrupción.
Fernández negó los hechos y aseguró que los moretones que se veían en las fotografías difundidas en los medios se los infligió ella misma mientras estaba alcoholizada. Aunque ella reconoció que tiene problemas con la bebida, afirmó que su adicción es consecuencia de los maltratos reiterados que recibía de su expareja, que habrían incluido, entre otras acciones, golpizas, ahorcamientos y la inducción a un aborto en 2016.
