Moscú no hará concesiones territoriales en el conflicto ucraniano, ya que «supondría una revisión de un elemento fundamental de la condición de Estado ruso», declaró el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, en una entrevista a ABC News el lunes.
El alto funcionario aseveró que Moscú y Kiev ya están «al borde» de una solución diplomática. «Estamos dispuestos a llegar a un acuerdo«, afirmó, refiriéndose a la parte rusa, y añadió que esperaba que la resolución se alcance «más pronto que tarde».
En cuanto a las cuestiones territoriales, Riabkov recordó: «Desde 2022, la región de Donbass, con sus dos repúblicas, se convirtió en parte integral de la Federación de Rusia mediante referendos celebrados allí. Esto es lo que ocurre en Donbass. Además, sucedieron situaciones similares en las provincias de Zaporozhie y Jersón».
«Así pues, actualmente tenemos cuatro entidades que forman parte integral de la Federación de Rusia. No me refiero a Crimea; esta historia se remonta a 2014, como todos recordamos. Así que tenemos cinco en total y no podemos hacer ningún tipo de concesión al respecto, ya que, en nuestra opinión, eso supondría una revisión de un elemento fundamental de nuestra condición de Estado, establecido en nuestra Constitución», explicó.
Asimismo, Riabkov remarcó que Moscú está categóricamente en contra de cualquier presencia extranjera en Ucrania, tanto de la OTAN como de la llamada «coalición de los dispuestos». «En ningún momento suscribiremos, aceptaremos ni estaremos contentos con ninguna presencia de tropas de la OTAN en territorio ucraniano», subrayó.
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Este lunes, Reuters reportó que, en unas conversaciones en Berlín el domingo, los negociadores de paz estadounidenses dijeron a la parte ucraniana que debe aceptar retirar sus fuerzas de la parte oriental de la República Popular de Donetsk como parte de cualquier acuerdo para poner fin al conflicto.
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Según la agencia, Kiev solicitó más conversaciones, a tenor de la existencia de importantes discrepancias sobre la cuestión territorial. Mientras, el líder del régimen ucraniano, Vladímir Zelenski, calificó las negociaciones en Berlín de «no fáciles». «Pero fue una conversación productiva, con muchos detalles, muchísimos», dijo.
- Al mismo tiempo, Zelenski sugirió el domingo antes del encuentro que estaría dispuesto a renunciar a la idea de unirse a la OTAN, una de las exigencias clave de Moscú, a cambio de garantías de seguridad por parte de Occidente.
