Los datos de EPFR, recopilados por Bank of America, muestran la mayor retirada de dinero en once semanas de los fondos accionarios de EEUU, mientras los europeos anotan su primera salida desde abril. El enfriamiento del rebote bursátil coincide con la escalada bélica en Medio Oriente.
El flujo de dinero que alimentaba el repunte de las bolsas desde los mínimos de abril se cortó de forma abrupta. Entre el 5 y el 12 de junio, los fondos de acciones estadounidenses registraron rescates netos por u$s9.800 millones, la mayor salida de capital en casi tres meses, según cifras de la consultora EPFR Global difundidas por Bank of America (BofA).
La ola vendedora no se limitó a Wall Street. Los fondos que invierten en renta variable europea —favoritos de los inversores en lo que va del año— sufrieron su primera sangría en nueve semanas, con u$s600 millones de reembolsos. Para los analistas, el dato sugiere que la inercia alcista empieza a perder fuerza a ambos lados del Atlántico.
Vientos en contra: geopolítica y temores macro
La semana estuvo marcada por dos focos de tensión. Por un lado, las bolsas acusaron recibo de la escalada en Medio Oriente: Israel lanzó bombardeos selectivos sobre instalaciones iraníes el viernes, lo que arrastró los futuros del S&P 500 a una caída del 1,2 % y al índice Stoxx 600 europeo a un descenso del 0,8 %. Por otro, el mercado sigue digiriendo un cóctel de referencias macro dispares: sólidos datos de actividad en Estados Unidos, temores de estanflación global y la expectativa de recortes de tasas por parte de la Reserva Federal.
En una nota a clientes, Michael Hartnett, estratega jefe de inversiones de BofA, advirtió que la combinación de resistencia económica y estímulos fiscales mantiene “la puerta abierta de par en par para los alcistas”, aunque matizó que un avance sostenible exigirá la participación de sectores hoy rezagados. “Una subida que no logre arrastrar a las acciones europeas y a los bancos japoneses podría convertirse en la antesala de una ‘trampa alcista’ mundial en el tercer trimestre”, alertó.
Rotación de carteras y cautela táctica
Hartnett había recomendando sobreponderar la renta variable internacional frente a la estadounidense, bajo el argumento de que el excepcionalismo de EE. UU. ya muestra grietas. Sin embargo, el último informe revela que, al menos por ahora, los inversores también han levantado el pie en Europa, quizá para tomar beneficios tras un rally que superó al de Wall Street en el arranque del año.
Al cierre de la semana analizada, las posiciones defensivas ganaron algo de tracción: los fondos monetarios captaron u$s4.300 millones y la deuda corporativa de alta calidad recibió u$s1.100 millones, según EPFR. El oro, refugio por excelencia en episodios de volatilidad geopolítica, también vio entradas netas.
El mercado tendrá que calibrar en los próximos días si la retirada de dinero es un simple ajuste técnico o el presagio de una corrección mayor. Las actas de la Fed, los indicadores adelantados de actividad y cualquier novedad en el conflicto entre Israel e Irán se presentan como catalizadores clave. Mientras tanto, los estrategas de BofA recomiendan cautela: “La marea de liquidez global aún no se ha secado, pero las primeras grietas empiezan a verse; es momento de seleccionar con lupa los riesgos que se asumen en cartera”.
