San Juan pone en marcha el plan de control contra Lobesia botrana para la campaña 2025-2026, consensuado con la Cámara de Comercio Exterior de San Juan, el INTA y el Centro de Ingenieros Agrónomos de San Juan, asegurando que cada medida responda a criterios técnicos y a las necesidades reales del sector.
Con una inversión íntegramente con fondos provinciales, el Gobierno de Marcelo Orrego reafirma su compromiso con la protección de la vitivinicultura, la economía regional y el trabajo de las familias. En este sentido, se desplegará una estrategia de alcance territorial, que combinará aplicaciones aéreas con aviones y con drones, entrega directa de insecticidas a productores y financiamiento a tasa subsidiada para fortalecer el manejo de la plaga. Con esto, se tratará de alcanzar la casi totalidad de áreas con vides de la provincia.
En total, 20.000 ha de vid serán tratadas con un primer vuelo de aplicaciones aéreas con avión, comenzando en zonas aptas por las normativas de seguridad y cuidado ambiental, utilizando el insecticida, registrado y autorizado por SENASA. En áreas con mayor presencia de la plaga, se sumará una segunda aplicación aérea sobre una superficie estimada de más de 6.000 ha.
En aquellos lugares más urbanos o donde la aplicación con avión no es posible, por la legislación vigente, se utilizarán drones, estimando cubrir con ellos unas 2.800 ha, para asegurar la mayor cobertura posible en todo el territorio productivo, en la primera alerta de salto de la plaga.
Adicionalmente a esto, la provincia entregará de manera directa producto para cubrir fincas no tratadas por avión o dron, garantizando que ningún productor quede afuera del esquema de protección. Se entregará insecticida, de forma gratuita para una superficie de hasta 10 ha de vid por productor. Por el exedente de 10 ha se entregará producto equivalente para cubrir hasta el 50% de la superficie restante. El costo del tratamiento para la superficie remanente quedará bajo la responsabilidad del productor, quien deberá utilizar productos autorizados por SENASA.
Todo el operativo será coordinado desde la Dirección de Sanidad Vegetal y Animal de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Agroindustria.
Esta estrategia demanda una inversión provincial total de $1.600 millones. Donde, unos $1.200 millones serán para cubrir vuelos, drones, productos insecticidas, etc. A ello se suma, además, un programa de créditos con tasa subsidiada por $400 millones, canalizados a través de Fiduciaria San Juan, para financiar la compra de feromonas e insecticidas en el primer y segundo salto de la plaga para facilitar tratamientos complementarios al del estado por parte de los privados.
“De esta manera, San Juan avanza en un modelo de gestión que combina inversión pública, la innovación y una articulación público-privada, que permita que la viticultura siga siendo motor de desarrollo para la provincia”, sostuvo el ministro de Producción, Gustavo Fernández.