La visita del presidente Javier Milei a Estados Unidos lo mantuvo en boca de la prensa local, pero también del mundo del espectáculo. El programa humorístico Saturday Night Live no dejó pasar la oportunidad para hacer una desopilante comparación del primer mandatario argentino e ironizó sobre los funcionarios del gobierno de Trump.
Desde Nueva York hasta Buenos Aires, el sketch del legendario programa estadounidense Saturday Night Live (SNL) se volvió viral este fin de semana: el presidente argentino Javier Milei fue parodiado y comparado con el excéntrico personaje de Austin Powers, el icónico espía británico de las películas interpretadas por Mike Myers.
En la escena, el actor que encarna a Milei aparece con la melena despeinada, un saco de terciopelo y una actitud exageradamente entusiasta, gritando frases como “¡Viva la libertad, baby!” —en un guiño directo al clásico “Yeah, baby!” de Powers—.
Saturday Night Live comparó a Javier Milei con Austin Powers
El sketch mezcla política y humor pop: mientras un falso Donald Trump planifica su regreso al poder, un asesor le advierte que algunos de sus funcionarios podrían “huir a la Argentina”, país que, según el personaje, “ahora es como Texas pero con mejores bistecs y sin impuestos”.
La escena provocó carcajadas en el estudio, pero también encendió reacciones en redes sociales. En X (ex Twitter), usuarios argentinos mezclaron orgullo y burla:
“Cuando pensás que no pueden superarse, SNL convierte a Milei en Austin Powers. Increíble crossover”, escribió un usuario.
“Pasamos de ser meme por el Papa y el fútbol a serlo por la economía y el libertarianismo pop”, ironizó otro.
El segmento, titulado “Trump’s Plan B”, imagina un futuro en el que exfuncionarios del magnate republicano se refugian en Buenos Aires, donde Milei los recibe con los brazos abiertos y una motosierra dorada.
Aunque el presidente argentino no respondió públicamente, varios de sus seguidores celebraron la mención como una “prueba del impacto internacional del mileísmo”. Otros, en cambio, lo vieron como una nueva muestra del desconcierto global que genera su estilo.
Lo cierto es que, entre la risa y la sorpresa, el nombre de Milei volvió a colarse en la cultura pop estadounidense. Y, una vez más, la frontera entre la política y el espectáculo pareció desdibujarse.