La senadora del PRO Carmen Álvarez Rivero, aliada del oficialismo, protagonizó un ridículo momento este martes, cuando intentó dar por finalizada una reunión de la Comisión de Trabajo -que ella preside- para impedir que se traten los proyectos de moratoria previsional y aumento excepcional para los haberes jubilatorios. En una actitud que sorprendió incluso a senadores de su partido, dijo que daba por levantada la comisión, tomó sus papeles y emprendió su retirada de la sala. Segundos después, sin embargo, tuvo que volver a su asiento, al notar que sus palabras solo habían generado rechazo y que la reunión iba a continuar en su ausencia.
El irrisorio momento ocurrió este martes, luego de que el senador del Frente de Todos Mariano Recalde pidiera incorporar al temario de la Comisión de Trabajo, que había sido convocada para elegir autoridades y fijar los días y horarios de reunión, los proyectos de ley de recomposición de las jubilaciones y de prórroga de la moratoria previsional que ya tienen media sanción de Diputados y que el Poder Ejecutivo prometió vetar en caso de que el Senado los convierta en ley.
Álvarez Rivero, presidenta de la comisión, no quiso someter a votación el pedido de Recalde e intentó levantar la sesión. «Habiendo logrado los objetivos de esta comisión que me he propuesto, doy por levantada la comisión. Se acabó», anunció. Recalde, rápido en su reacción, mientras el resto de los senadores cuestionaba a la legisladora del PRO, tomó la palabra y comunicó: «Habiéndose retirado, asumo la presidencia de la comisión y voy a poner a consideración la moción efectuada a mano alzada».
Al ver que sus palabras no tenían el efecto esperado, Álvarez Rivero volvió sobre sus pasos e increpó a Recalde. «¿Qué hace?», le preguntó, a lo que el senador kirchnerista, vicepresidente de la comisión, respondió: «Asumo las obligaciones que usted no asume. Eso hago, cumplo con mi deber. Asumo la presidencia cuando usted se va, como corresponde». Sin muchas más opciones, Álvarez Rivero se sentó de nuevo en su asiento y siguió presidiendo la comisión.
Luego de casi dos horas de debate, la senadora del PRO terminó sometiendo a votación la moción de Recalde, que logró reunir 9 votos sobre los 17 miembros de la Comisión. De esta forma, Unión por la Patria pudo impulsar sus dictámenes a favor de las iniciativas.
La actitud de Álvarez Rivero enojó a varios de los senadores y senadoras presentes en la reunión. Pablo Blanco (UCR-Tierra del Fuego) llegó a exigirle que someta a votación la moción del kirchnerismo bajo amenaza de desplazarla de la presidencia de la comisión, cargo en el que la senadora del PRO había sido designada en el inicio del encuentro.
“El presidente de la Comisión tiene que hacer lo que la mayoría de la comisión decida y usted, caprichosamente, dice que no. Termínela porque es un papelón lo que estamos haciendo”, dijo el radical fueguino. La misma idea, de quitarle el cargo, había deslizado el pampeano Daniel Bensusán (Unión por la Patria).
Guadalupe Tagliaferri, de Juntos por el Cambio, también protestó por la actitud de Álvarez Rivero. «No hay vocación de usted y Atauche de tratar temas. Digan públicamente ‘no queremos tratar tema’, pero díganlo así o votemos”, planteó la senadora, una de las nueve que terminó votando a favor de la moción de Recalde.