La intensa ola de calor que afecta al hemisferio norte podría ser una antesala de lo que ocurrirá al sur del planeta en el próximo verano austral. ¿América del Sur está preparada para las altas temperaturas que amenazan con golpearla? Expertas en cambio climático de Argentina y Chile analizan el panorama para la región.
Una severa ola de calor, con temperaturas récord, impacta en países como España, Grecia o México. El fenómeno, que conlleva incluso la pérdida de vidas humanas, se torna más preocupante cada año. La situación en el hemisferio sur, de cara al próximo verano austral, que comenzará este diciembre de 2023, también causa alarma en los expertos.
El informe 2023 del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) advirtió sobre las vulnerabilidades que presenta América Latina, en especial la zona central de Chile y la del Chaco (noreste) argentino, respecto a posibles olas de calor, sumadas a tentativas contingencias asociadas al fenómeno de El Niño, que eleva la temperatura del océano Pacífico.
«Nuestro contexto latinoamericano es distinto, básicamente porque nosotros somos muy vulnerables a los efectos del cambio climático, debido a nuestra propia geografía, a la composición de nuestros ecosistemas y nuestra biodiversidad«, advirtió la abogada ambientalista chilena Mariana Cruz, especialista en derecho ambiental de la organización no gubernamental (ONG) Fiscalía del Medio Ambiente (FIMA).
Por su parte, la también activista ambiental Sol Saliva, coordinadora de Crisis Climática de la ONG Eco House Global Argentina, sostuvo que en la región «preocupa lo que va a suceder porque más allá de la amenaza climática, que es en este caso la ola de calor y la temperatura extrema, el riesgo se compone de otra dos cosas: la exposición y la vulnerabilidad«.
«En países como los europeos corren la misma amenaza climática, pero tienen o menor exposición o menos vulnerabilidad» que en América Latina, destacó Saliva.
Saliva indicó que analizan también «la magnitud y el impacto» de la ola de calor en el continente europeo, pero subrayó que «lo que más llama la atención no es la temperatura en sí misma, sino que incluso Europa no está preparado para esto».
Más allá de las olas de calor
Las expertas plantean que el hemisferio sur enfrentará en los próximos meses y años un aumento significativo de fenómenos meteorológicos y climáticos extremos que impactarán de lleno en América del Sur.
«Esto conlleva además que nuestras propias vulnerabilidades, bajo nuestros propios sistemas de vida, nuestros propios conflictos socioeconómicos, de inequidad y pobreza, se exacerban debido a los efectos climáticos adversos que vayan a ocurrir«, acusó Cruz.
En la misma sintonía, Saliva pronosticó que «en nuestros países, con los niveles de desigualdad y menor desarrollo, vamos a correr riesgos mucho más altos«. La experta argentina señaló la importancia de desarrollar sistemas de alerta temprana y la puesta en práctica de políticas públicas «de adaptación» al cambio climático.
Tanto Cruz como Saliva concuerdan en que, más allá de olas de calor como las que ocurren actualmente en el hemisferio boreal, los efectos inmediatos del cambio climático se traducirán en la región austral en episodios de sequías, inundaciones y pérdida de biodiversidad.
«Otras consecuencias muy marcadas en Latinoamérica, y así lo dicen los informes de las ONG como también el IPCC, serán la eventual afectación sobre la soberanía alimentaria y la capacidad de obtener agua«, subrayó Cruz.
Los efectos meteorológicos extremos «probablemente exacerbarán esta pérdida de disponibilidad de alimentos, recursos hídricos, por lo que el panorama se ve complejo», agregó.
Vulnerabilidad y acción climática
La especialista chilena en derecho ambiental destacó la necesidad de tomar medidas frente a estos fenómenos climáticos que se aproximan «porque nuestra vulnerabilidad humana es propia de ecosistemas interdependientes y nuestra región tiene limitaciones de desarrollo, lo que la hace aún más vulnerable».
Saliva señaló la importancia de no quedarse «solo con la foto de las consecuencias, tenemos que agrandar la imagen hacia las causas y trabajar sobre la mitigación al cambio climático«.
«Ese me parece que es el mensaje más importante que nos tenemos que llevar, porque la ciencia nos mandó un mensaje muy claro, que es que aún estamos a tiempo de revertir las peores consecuencias«, complementó.
La experta argentina aseveró que es «primordial» desde la sociedad civil tomar decisiones que incidan «para que se realice la acción climática urgente, ambiciosa y necesaria«.
«Cada país tiene que actuar desde el lugar donde está, pero entendiendo que este es un problema global y todos necesitamos tomar acciones«, agregó Saliva.
Cruz advirtió que «sin riesgo de sonar fatalista», los impactos del cambio climático son cada vez más complejos y más difíciles de gestionar. Por ende, lo que sucede en Europa sirve como un espejo para actuar en el corto plazo y «que las medidas y política que se tomen en relación a la gestión de riesgos y desastres sean adecuadas».
La experta chilena explicó que estos riesgos relacionados con sequías y pérdida de alimentos, biodiversidad y ecosistemas, impactan directamente en las comunidades y vulnera sus derechos debido a los desplazamientos por desastres climáticos y la profundización de las inequidades.
Se producirá una «sinergia negativa«, afirmó Cruz, «lo cual en Latinoamérica puede tener costos muchísimos más altos de lo que podemos imaginar«.
@Sputnik