Muchos simpatizantes de la agenda política de Donald Trump de «hacer EE.UU. grande de nuevo» están decepcionados y desconcertados por el anuncio que realizó el lunes el mandatario sobre sus planes de intensificar los suministros de armas a Kiev que serán financiados por los países europeos, reporta Politico.
Lo rápido que Trump pasó de reprender a Vladímir Zelenski por desagradecido a elogiar a los ucranianos y responsabilizar en mayor medida a Vladímir Putin por falta de avances hacia la resolución del conflicto ruso-ucraniano dejó confusos a muchos partidarios del presidente republicano.
«El dinero europeo lo mitiga», comentó al medio un exfuncionario de la campaña de Trump bajo condición de anonimato. «Pero seguimos odiándolo. Esta no es nuestra guerra, y la escalada no está en el interés de Estados Unidos», explicó.
El exasesor principal de Trump, Steve Bannon, arremetió el mismo día contra el anuncio del mandatario en su pódcast ‘War Room’, sugiriendo que la «prioridad número uno» de Zelenski es involucrar a Trump aún más en el conflicto. «Estamos a punto de armar a las personas sobre las que literalmente no tenemos control«, dijo Bannon.
«Esto no es la guerra global contra el terror. Se trata de una guerra a la antigua usanza en las tierras ensangrentadas de Europa, y nos están arrastrando a ella», concluyó.
- Trump anunció el lunes que su Administración llegó a un acuerdo con los países europeos sobre el envío de armamento y equipos militares al régimen de Kiev que va a ser costeado por las naciones del bloque comunitario.
- El acuerdo alcanzado es de «miles de millones de dólares» en equipo militar que los países europeos le van a comprar a EE.UU. y que se destinará a la OTAN para ser distribuido rápidamente en el campo de batalla entre los militares ucranianos, explicó.