TEMA – El costo de vida y el rol del Estado divide a oposición y Gobierno en Uruguay

Lucía Barrios
Montevideo, 22 oct (Sputnik).- La polémica por el alto costo de vida en Uruguay, el país más caro de Sudamérica, divide al Gobierno, liderado por el Partido Nacional (centroderecha), y al opositor Frente Amplio (centroizquierda), de cara a las elecciones presidenciales de este domingo.
Tanto el oficialismo como la oposición coinciden en que vivir en Uruguay es muy costoso si se toma en cuenta el ingreso que perciben los hogares de este pequeño país.
Las cifras son claras al respecto.
Una persona residente en Montevideo precisó 475 dólares durante el primer semestre de 2024 para superar la línea de la pobreza, cifra que es de 860 dólares en hogares de dos personas y 1.221 dólares en uno de tres, según datos del Instituto Nacional de Estadística.
En paralelo, desde el 1 de julio el salario mínimo en Uruguay es de 19.365 pesos (unos 454 dólares al cambio actual).
Según el Análisis del Mercado del Instituto Cuesta Duarte, asociación civil vinculada a la principal central sindical de Uruguay, correspondiente al primer semestre de 2024, más de medio millón de trabajadores, que representan al 32,6 por ciento de los asalariados del país, ganaban en 2023 menos de 25.000 pesos mensuales (603 dólares).
EL TAMAÑO DEL ESTADO
No obstante el consenso sobre lo que cuesta vivir en Uruguay, el oficialismo y la oposición difieren en la forma en que se debe abordar el problema y, especialmente, en el rol que debe tener el Estado para hacerlo.
Mientras el economista y senador oficialista Sergio Botana subrayó que el tamaño del Estado incide en el costo de vida y en la desigualdad territorial, el exsubsecretario de Economía y dirigente del Frente Amplio, Pablo Ferreri, dijo que para garantizar la calidad de vida de la población «es indispensable» un Estado que asegure la calidad de los servicios públicos que ofrece.
En diálogo con la Agencia Sputnik, Botana afirmó que en Uruguay «el Estado es grande, pesado y concentrado, lo que incide en el costo de vida de la población y en la mala distribución del ingreso». A su criterio, esta situación «esquilma al ciudadano y no le devuelve ni en empleos, ni en compras, ni en consumo», lo que este desembolsa en impuestos.
En la vereda contraria, Ferreri destacó que es indispensable un Estado «fuerte» que apoye a los empresarios abriendo mercados y brindando servicios de calidad en educación, salud y seguridad, ya que esto es esencial para el desarrollo económico.
«Si tenemos que analizar al Estado y su rol en la sociedad, no solo debemos hacerlo en función de su tamaño, sino de la eficacia y la eficiencia de los servicios que brinda (…) creo que hablar solamente del tamaño del Estado, sin fijarse qué cometidos cumple, qué apoyo brinda, qué oportunidades genera, es una mirada absolutamente miope», dijo el economista a esta agencia.
Ferreri consideró muy necesario un Estado «potente» que le abra mercados en el exterior a los empresarios uruguayos.
«Necesitamos un Estado a la vanguardia tecnológica que permita reducir enormemente los costos a las empresas y que además genere oportunidades en áreas de la producción vinculadas a la economía digital; es clave», argumentó.
Según Numbeo, una base de datos colaborativa con precios de todo el mundo, Uruguay es el país más caro de Sudamérica y ocupa el lugar 37 entre 146 economías a nivel global.
A principios de este año, la organización no gubernamental uruguaya Centro de Estudios para el Desarrollo constató que este país es un 27 por ciento más caro en comparación con el promedio de 43 economías tanto desarrolladas como emergentes.
Asimismo, Montevideo se posicionó este año como la ciudad de América del Sur con el transporte público más caro, con un coste de 1,15 dólares por pasaje, según el portal de estadística alemán Statista.
Además, Uruguay lidera el ranking de precio más alto de gasoil y nafta de América Latina; mientras que a nivel internacional el precio del gasoil es de 1,24 dólares por litro, el de Uruguay es 1,48 dólares, según un informe de la consultora SEG Ingeniería, publicado el 22 de agosto.
LA PROPUESTA DEL PARTIDO NACIONAL
Botana indicó que Uruguay es un país «históricamente caro», con un mercado «chico» y con elevados costos de producción.
«Uno de los grandes esfuerzos de esta campaña electoral debe ser justamente el de bajar el costo de vida y el costo de producir en el Uruguay», dijo..
Como factores que inciden en el aumento del costo de vida, el senador afirmó que el país «no protege tanto a su industria, como sí lo hace con los importadores».
«Es una cuestión que este Gobierno heredó de las administraciones anteriores y que atenta contra el precio que debe afrontar la gente en diferentes productos de la canasta familiar. También está el hecho de la resistencia a la (liberación) de la importación del combustible y la determinación de refinar en el Uruguay a cualquier costo. Eso encarece el flete y todos los productos también», explicó.
El actual Gobierno ha insistido en la «desmonopolización» de la Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland (ANCAP), pero solamente logró acuerdos para aplicarlo en aeropuertos y puertos.
El 12 de octubre, el candidato a la presidencia por el Partido Nacional, Álvaro Delgado, presentó un conjunto de medidas para bajar el costo de vida en Uruguay y aseguró que su aplicación «permitirá a las familias ahorrar entre 2.500 y 3.000 pesos (60 a 72 dólares) por mes».
Delgado propone cambios en los rubros de higiene personal, alimentos, tecnología, energía eléctrica y combustibles, que «traerán reducciones directas en los precios que hoy pagan los consumidores».
En materia de higiene personal, por ejemplo, apunta a realizar cambios normativos y facilidades para la importación de productos, con el objetivo de abaratar sus costos al público.
Con respecto a los alimentos, el programa de Gobierno del Partido Nacional promete simplificar los trámites y habilitaciones de la cadena de distribución de carne y eliminar aranceles a los productos de tecnología.
Además, promueve que las tarifas se ajusten por debajo de la inflación y reitera su propuesta de implementar la libertad de importación de combustibles.
LA VISIÓN DEL FRENTE AMPLIO
Para Ferreri, el «elevado» nivel de precios en Uruguay es atribuible a muchos factores que no fueron atendidos por el actual Gobierno y se agravaron en los últimos años.
«Otros aspectos creo que tienen que ver con reducir los costos para las empresas, como por ejemplo lo que tiene que ver con las micro, pequeñas y medianas empresas y el mundo del emprendedurismo. No me refiero solamente a la parte tributaria, sino a que hay que buscar esquemas más sencillos de cumplimiento, para lo cual quizás haya que innovar en esquemas tributarios, ya que a veces es más caro el costo de cumplimiento que el tributo en sí. Creo que ahí hay cosas para hacer y están incluidas en el programa del Frente Amplio», agregó.
Ferreri opina que a diferencia del Partido Nacional, la agrupación política que integra tiene una mirada de «prosperidad compartida», algo que quedó demostrado durante sus tres gobiernos (2005-2020).
«Queremos impulsar fuertemente el crecimiento económico, pero sin que nadie quede atrás. Nosotros, en los 15 años de Gobierno, hicimos crecer la economía, pero los frutos del crecimiento se repartían entre todas y todos los uruguayos. Claramente, en este periodo de Gobierno la economía creció, la desigualdad y la pobreza aumentaron, en particular la pobreza infantil. Con estos resultados no estamos de acuerdo», afirmó.
PARTIDO COLORADO
El candidato por el Partido Colorado, Andrés Ojeda, aún no se expresó sobre el tema en los medios y sus asesores declinaron responder las preguntas de la Agencia Sputnik argumentando «problemas de agenda».
El programa de Gobierno del Partido Colorado, que forma parte de la coalición de gobierno, tiene únicamente una referencia directa al tema, en la que afirma que los «altos precios» de los combustibles a nivel regional «afectan a la competitividad de las exportaciones y encarecen el costo de vida» de los ciudadanos uruguayos.
El programa se centra especialmente en bajar los costos de producción, tema al que consideran «vital» y se compromete a impulsar medidas para reducir el precio de los combustibles y la energía eléctrica.
Proponen iniciativas para buscar incorporar al pequeño y mediano productor en la promoción de las herramientas, apuntando a que estas no lleguen solamente a los grandes productores y prometen reducir la incidencia de «aquellos impuestos denominados ciegos, que se cobran sin tomar en cuenta la renta real».
Este domingo, Uruguay celebra la primera vuelta de sus elecciones presidenciales y los candidatos favoritos, según las encuestas, son Yamandú Orsi (Frente Amplio), Álvaro Delgado (Partido Nacional) y Andrés Ojeda (Partido Colorado, centroderecha).
En caso de que ningún candidato consiga el 50 por ciento más uno de los votos válidos, habrá una segunda vuelta el 24 de noviembre.
Las encuestas dan como favorito a Orsi para pasar a la segunda vuelta y un final cerrado entre Delgado y Ojeda para ver quién acompañaría al candidato opositor. (Sputnik)
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