Según una encuesta de Bloomberg, la compañía de Elon Musk podría entregar unos 510.400 vehículos en los tres últimos meses del año. Eso supondría un nuevo récord trimestral para Tesla, pero la empresa necesitaría vender unos 4.600 automóviles más para cumplir su pronóstico de un leve crecimiento en 2024.
Vale recordar que la líder en la producción de vehículos eléctricos, junto a su par china BYD, sumó más de u$s733.000 millones de capitalización bursátil desde el día de las elecciones norteamericanas hasta mediados de diciembre, cuando su valoración alcanzó un máximo de u$s1,54 billones.
Preocupación por la posible derogación de los subsidios a los autos eléctricos
Sin embargo, las propuestas de Trump lejos están de avizorar un futuro exitoso para Tesla. Aunque un marco federal para el despliegue de vehículos autónomos es motivo de optimismo, no está claro que la tecnología de la compañía esté lista. Los asesores de Trump también le están recomendando que derogue las subvenciones a los vehículos eléctricos y que haga retroceder las normativas sobre economía de combustible y contaminación del tubo de escape, los que generan importantes ingresos para Tesla.
“Esta cifra es totalmente incierta”, dijo Gene Munster, socio gerente de la firma de inversión en crecimiento Deepwater Asset Management, sobre las entregas de Tesla en el cuarto trimestre. Munster desconfía de que Musk se distancie de los consumidores políticamente de izquierda y se incline hacia los seguidores de Trump, que no han estado comprando vehículos eléctricos. Dicho esto, la perspectiva de que los créditos fiscales desaparezcan pronto podría “exprimir realmente” las ventas de Tesla, aseveró.
Ralentización del mercado de autos eléctricos
La performance de Tesla en 2024 transcurrió en un marco general de ralentización del mercado mundial de autos eléctricos. Incluso cuando BYD continuó su ascenso en las listas de ventas, la empresa se apoyó cada vez más en la fortaleza de su línea de híbridos enchufables. En paralelo, Volkswagen AG, Mercedes-Benz Group AG y Volvo Car AB fueron algunos de los fabricantes tradicionales de autos que redujeron sus objetivos de vehículos eléctricos para los próximos años en algún momento de 2024.
En EEUU, el negocio de vehículos enchufables de Ford Motor Co. se enfrenta a unas pérdidas anuales de u$s5.000 millones. Y en Japón, una posible asociación entre Honda Motor Co. y Nissan Motor Co. para trabajar conjuntamente en el desarrollo de software, baterías y otros componentes de VE ha dado paso a la consideración de una combinación completa bajo un holding conjunto.
Incluso con este telón de fondo, Musk ha ofrecido una visión optimista para 2025. La última vez que Tesla presentó sus resultados trimestrales en octubre, el director ejecutivo dijo que su mejor estimación era que la empresa podría aumentar sus ventas entre un 20% y un 30% el año que viene.
Esa perspectiva se basa, en parte, en que Tesla lance modelos más asequibles en la primera mitad del próximo año, que la empresa aún no ha identificado. La firma ya ha dado un salto en su campaña de asequibilidad al cerrar el año con una avalancha de ofertas, que van desde la financiación a tasas reducidas hasta años de carga gratuita y arrendamientos más baratos.