Una exconcursante rusa de Miss Universo de 2017 murió esta semana tras un accidente de tránsito con un alce, que se saltó sobre su coche en movimiento en la provincia de Moscú, informan medios locales.
Ksenia Aleksándrova falleció el martes a los 30 años. La joven había estado en coma durante los últimos días, tras lo cual su corazón dejó de latir, contó su esposo.
Según el marido de Ksenia, a principios de julio regresaban juntos de la ciudad de Rzhev por una carretera. «De repente, un alce saltó frente al coche. Desde el momento en que saltó hasta el impacto, transcurrió una fracción de segundo. No tuve tiempo de hacer nada. El alce se estrelló contra el coche. El golpe impactó a Ksiusha en la cabeza. Estaba inconsciente, con la cabeza rota, todo estaba cubierto de sangre. Lo peor es que los huesos frontales del cráneo estaban rotos. Era evidente que tenía una lesión craneoencefálica abierta», detalló.
Además, el hombre afirmó que, llevaban puesto el cinturón de seguridad y conducían a baja velocidad. Sin embargo, el Porsche Panamera es un coche bajo, así que el impacto, aunque no fue fuerte, golpeó las patas del animal, por lo que los airbags no se desplegaron. Los transeúntes se detuvieron y llamaron a una ambulancia, que trasladó a la joven al hospital.
«Estuvo en coma profundo, luego entró en estupor, y un buen día recuperó por completo la consciencia. En un inicio no fue necesaria una segunda operación. No podía hablar porque estaba conectada a un respirador, pero estaba completamente consciente», continuó el esposo de la modelo. Posteriormente, su estado y síntomas empeoraron, por lo que fue necesaria una segunda operación, que resultó exitosa.
«Un día, repentinamente volvió al coma. Le diagnosticaron meningitis, que se convirtió en una enfermedad inflamatoria cerebral más grave. Las pruebas comenzaron a empeorar y se diagnosticó una sepsis sanguínea. Consiguieron reanimarla una vez. Pero al día siguiente, Ksiusha falleció; no pudieron reanimarla de nuevo», contó.
