Luego de ser confirmado como embajador de Estados Unidos en Argentina, el polémico empresario Peter Lamelas afirmó que buscará «alinear los intereses» de ambos países y «reducir las barreras comerciales». Luego de su nombramiento en el Senado, el ahora diplomático suavizó su discurso y dijo que va a «alentar y ayudar a las empresas estadounidenses que desean invertir en todo el país». Se trata de la misma persona que meses atrás generó revuelo internacional al hablar de «la corrupción por parte de los chinos» y de la injerencia del régimen de Pekín en las provincias argentinas, además de tratar de injerir en otras cuestiones nacionales como el caso de Cristina Kirchner, del que dijo que se iba a encargar de que «reciba la justicia que se merece».
A través de una publicación en su cuenta de X, celebró su designación: «Es un placer para mí poder retribuir y servir a nuestro país. Espero poder ayudar a alinear los intereses de Estados Unidos y la Argentina. Me encanta el pueblo argentino y su pasión. Respeto su soberanía y el Estado de derecho de la gran ‘República Argentina’«, escribió.
Además, dijo que va a «reducir las barreras comerciales, mejorar y aumentar el comercio bilateral recíproco» y agregó que «lo más importante es hacer que Estados Unidos sea más fuerte, más seguro y más próspero, al tiempo que se ayuda a la Argentina a hacer lo mismo».
Después del repudio que generaron sus declaraciones anteriores sobre Argentina, Lamelas se mostró más moderado. Reposteó el anuncio de bienvenida de la embajada y agregó: «Una Argentina más fuerte, próspera y democrática es fundamental para la estabilidad de nuestro hemisferio occidental. ¡Dios bendiga a América y Dios bendiga a Argentina!».
Hace menos de dos meses, sus declaraciones en Washington generaron revuelo. En julio, habló de “corrupción por parte de los chinos” y de la influencia de Pekín en provincias argentinas, despertando críticas cruzadas. Además, se refirió a la condena de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, prometiendo asegurarse de que “reciba la justicia que se merece”, lo que provocó un amplio repudio y volvió a poner bajo la lupa la relación entre la Casa Rosada y la administración estadounidense.
El vínculo con Javier Milei se evidenció durante el viaje del presidente argentino a Mar-a-Lago. Aunque Milei no logró reunirse con Donald Trump, coincidió con Lamelas en el club privado de Palm Beach.