Las imágenes del icónico turismo en la isla española de Mallorca han cambiado. Donde antes se veían visitantes gastando a manos llenas en bares y restaurantes, ahora se observan caminantes que prefieren ahorrar y ser cautos a la hora de gastar su presupuesto para el viaje.
Y es que este cambio, que supone una merma para la actividad turística de la mayor de las Baleares, en el Mediterráneo, se ha evidenciado en este verano, según los reportes de los regentes de negocios y locales comerciales.
Desde la Asociación de Comerciantes y Empresas de Servicios Turísticos de esa isla (Acotur), su presidente, Pepe Tirado, afirma: «En Mallorca tenemos turistas diésel: andan mucho y gastan poco«. Según los datos que maneja, la recaudación de los comercios y empresas de servicios turísticos ha caído entre 10 y 15 % esta temporada vacacional, recoge Última Hora.
Gastos reducidos y supermercados
«Hay turistas que ahora piden un zumo de naranja [de 6,5 euros] y se lo toman entre cinco», dice a El Diario el encargado de un bar en el municipio mallorquino de Sóller, epicentro turístico de la Serra de Tramuntana. Según su testimonio, aunque el volumen de personas se mantiene similar, el consumo ha tenido una baja sensible.
La situación se palpa en los negocios. Allí hay poca afluencia de clientes que huyen de los altos precios de los productos básicos, como, por ejemplo, una taza de café que cueste 4 euros o un menú de almuerzo que valga 25 euros.
Los precios impagables han hecho que los visitantes hayan migrado a los supermercados en busca de ahorro y promociones. Incluso, estos establecimientos han reportado una subida de sus ventas en esta temporada, según el gerente de la Asociación Balear de Distribuidores (Asodib) para Última Hora.
Muchas causas
Por su parte, desde el sector de hostelería de Mallorca consideran que el descenso es consecuencia de las campañas en contra de la gentrificación y el turismo masivo, que ha generado protestas en esa isla de las Baleares.
Y es que, además de la escalada de los precios en bares, cafeterías y restaurantes, que en junio fueron de 5 % más que en el mismo mes del año pasado, también ha habido una escalada en el valor del alquiler de la vivienda vacacional, lo que además le resta posibilidades de renta a los habitantes.
Los expertos en el área turística consultados por el Diario de Mallorca también se refieren a los precios «muy altos» de las vacaciones en la ‘joya’ del Mediterráneo e incluso aseveran que es más barato visitar un destino cercano o incluso en el mar Caribe.
Hasta junio pasado, 2,7 millones de visitantes, entre españoles y extranjeros, arribaron a la isla, lo que implica un incremento de 2,4 % con respecto a ese mes de 2024. Sin embargo, aunque haya una subida de turistas, el gasto medio, que corresponde a 1.159 euros, apenas creció 0,64 % con respecto a junio del año pasado, según el Instituto de Estadística de les Illes Balears (Ibestat).
