Alejandro Hangano Cassab, mejor conocido como Gran Sandy, nació en Bolivia un 23 de octubre de 1937. En él predominaban los chistes con mucha ironía y doble sentido, que incluso a veces rozaban lo absurdo. Y si bien se encontraba dentro del género de humor blanco, muchas de sus rutinas quizás serían repudiadas en la actualidad, ya que se burlaba de discapacidades, de culturas y de las instituciones.
Por otra parte, Sandy tuvo un vínculo muy interesante con Argentina. De hecho, estuvo radicado en el país por 48 años, y fue aquí donde cosechó una gran fama y también transitó años agitados.
La historia de Sandy, el humorista boliviano radicado en Argentina
A sus 20 años comenzó su carrera como animador de eventos, aunque su éxito no llegó hasta la década de 1990, cuando comenzó a girar por Latinoamérica.
Ya instalado en Argentina, llegaron algunos festivales que lo impulsaron hacia el éxito como humorista. Un claro ejemplo fue el Festival de Viña del Mar de 1993, cuando hizo un show tan bueno que se tuvo que presentarse dos días después para ensayar la misma rutina. Aunque no fue hasta 1999 que pisó el mismo escenario, ya consagrado.
Pero su carrera se vio levemente opacada por un duro cuadro de diabetes, heredado de su madre, que lo obligó a usar muletas en un principio. Esto escaló hasta el punto que tuvieron que amputarle las dos piernas, aunque esto no terminó con el jocoso espíritu del boliviano, que hasta hacía chistes de su propia condición.
A pesar de haber encontrado su lugar en Argentina, Sandy tuvo la mala fortuna -como muchos que se vivían en Argentina- de perder sus ahorros que quedaron en el banco durante la crisis del 2001. Esto lo dejó en un estado de pobreza irremontable, a lo que se le sumó otro problema: el robo de sus piernas ortopédicas, que estaban valuadas en 10 mil dólares
Mientras se dirigía a realizar un show, el humorista fue interceptado en su auto y amenazado con armas de fuego. La Comunidad Boliviana de Argentina lo ayudó a recuperarse de este horrible hecho, pero los malos tiempos no terminaron para Sandy. En 2004, sus fanáticos lo reconocieron en la calle, donde estaba pidiendo limosna.
Esto generó que sus conocidos en Chile lo convoquen para que haga una presentación en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar. Ese fue su último show. Falleció el 23 de abril de 2005 a sus 67 años, por un paro cardíaco sufrido en su residencia en Balvanera. Uno de los comediantes más queridos de la región tuvo una vida con muy mala fortuna, aunque siempre intentó reponerse ante la adversidad.