Muchas de la joyas robadas al Palacio de Dresdé no fueron recuperadas y la policía las sigue buscando.
A lo largo de la historia y al rededor del mundo se pueden encontrar historias increíbles sobre robos perfectamente calculados donde los criminales idearon un plan casi perfecto para escapar de la policía con sus bolsas llenas de dinero. Muchas veces estas bandas quedan impunes, o no se puede recuperar el botín a tiempo.
Ese es el caso del Robo a la Cámara de Dresdé, ocurrido en Alemania hace cinco año. Los ladrones, que supieron burlar las medidas de seguridad del Palacio Real no solo se llevaron más de 113 millones de euros en dinero y joyas, sino que supieron esconder estos tesoros para que la policía nunca los pueda recuperar aún luego de capturarlos.
El Robo a la Cámara de Dresde
El robo a la Cámara Verde de la Bóveda de Dresde, ocurrido el 25 de noviembre de 2019, fue uno de los crímenes más audaces y caros de la historia reciente. Esta cámara, ubicada en el Palacio Real de Dresde, Alemania, albergaba una de las colecciones de joyas y artefactos históricos más valiosas de Europa. En plena madrugada, un grupo de ladrones cortó el suministro eléctrico del museo, desactivando las alarmas, y luego forzó una ventana para ingresar al recinto. En cuestión de minutos, lograron extraer 21 piezas ornamentadas con más de 4,300 diamantes, valoradas en aproximadamente 113 millones de euros, causando una pérdida incalculable para el patrimonio cultural.
El robo fue meticulosamente planificado. Las cámaras de seguridad captaron a dos de los asaltantes usando herramientas como hachas para romper las vitrinas reforzadas, mientras otros cómplices aguardaban en vehículos cercanos para facilitar la fuga. Aunque el atraco dejó un enorme impacto en la sociedad, las autoridades iniciaron una intensa investigación que incluyó la revisión de evidencias forenses, testimonios y grabaciones de cámaras. A finales de 2020, varios sospechosos vinculados al clan Remmo, una conocida familia criminal de Berlín, fueron detenidos, y algunos de los objetos robados comenzaron a ser recuperados en años posteriores.
Qué pasó con los criminales
Cinco miembros de esta familia fueron identificados y arrestados en el transcurso de una operación policial masiva. Durante el juicio, se reveló que los criminales habían visitado el museo varias veces antes del robo para planificar su entrada y utilizaron una máquina hidráulica para cortar las barras de la ventana. Después de cometer el robo, los ladrones prendieron fuego el vehículo utilizado para la fuga, pero finalmente fueron detenidos por la policía.
En mayo de 2023, los cinco miembros de la familia Remmo fueron condenados a penas de entre cuatro meses y seis años de prisión. Tres de ellos aceptaron acuerdos de culpabilidad y devolvieron algunas de las joyas robadas a cambio de penas más leves. Sin embargo, aún quedan algunas piezas desaparecidas y la búsqueda continúa para recuperarlas y restaurarlas.