Donald Trump anunció este viernes que su equipo expondrá a principios de la próxima semana las causas que están contribuyendo al creciente aumento de los casos de autismo en niños estadounidenses.
«Creo que vamos a tener algo muy, muy importante próximamente sobre el autismo. El autismo está totalmente fuera de control«, indicó el presidente estadounidense en una conferencia de prensa desde el Despacho Oval. El mandatario declaró a los periodistas que pronto «verán cosas asombrosas» que él y miembros de su Gabinete han «aprendido y que nadie más habría aprendido».
Se refería a los resultados de los estudios dirigidos por el secretario de Salud, Robert Kennedy Jr., para identificar los posibles factores ambientales que podrían estar detrás del incremento de este trastorno. «Está fuera de control. El autismo, fuera de control. Y creo que quizás tengamos la razón», recalcó Trump.
«Es un horror tremendo»
En una reunión de Gabinete el pasado 26 de agosto, Trump le pidió a Kennedy que explicara los avances de su investigación sobre el autismo, al que calificó de ser «un horror tremendo».
En respuesta, el secretario de Salud precisó que se han encontrado «intervenciones que claramente, casi con toda seguridad, causan autismo». No obstante, comentó que los hallazgos completos los daría a conocer en este mes.
«Así que tiene que haber algo que lo cause artificialmente, es decir, un medicamento o algo similar», subrayó Trump, quien detalló que el equipo de Kennedy está evaluando «con mucha atención diferentes factores». «Espero que puedan publicar eso lo antes posible», añadió.
Kennedy ha sugerido repetidamente que las vacunas infantiles son las responsables del autismo. Sin embargo, los investigadores insisten en que no existe una única causa del autismo, y factores como la genética podrían influir en su desarrollo.
Recientemente Trump publicó en sus redes sociales un video en el que afirma que las vacunas están vinculadas al autismo. La grabación muestra a los científicos Mark y David Geier, autores de múltiples estudios que, según ellos, prueban la relación entre las vacunas y dicho trastorno.