Wall Street cayó ligeramente este viernes, aunque un alza en el sector tecnológico contuvo las pérdidas en las operaciones posteriores a las fiestas navideñas. La actividad fue moderada y se espera que los volúmenes se mantengan bajos durante una semana cortada de Año Nuevo.
En este contexto el índice Dow Jones de Industriales bajó un 0,04% a 48.710,97 puntos; el S&P500 perdió un 0,02% a 6.930,45 puntos y el Nasdaq Composite se depreció un 0,09% hasta los 23.593,10 puntos.
Las festividades mantuvieron en calma a los mercados
Los mercados de valores estadounidenses estuvieron inactivos el jueves por Navidad, tras un cierre temprano el miércoles, lo que resultó en un menor volumen de operaciones, que contribuyó a movimientos de futuros moderados.
Con numerosos equipos institucionales con poco personal y mercados clave en Europa y Asia celebrando días festivos, los participantes citaron la escasa liquidez como un factor que mantenía los futuros en un rango estrecho.
A principios de esta semana, el S&P 500 y el Dow Jones alcanzaron nuevos máximos históricos de cierre gracias a un mayor optimismo sobre la IA y un sólido crecimiento económico estadounidense en el tercer trimestre, que superó las expectativas e impulsó la confianza en una expansión prolongada.
«La confianza en el sector tecnológico mejoró notablemente en las última semana y media gracias al excelente informe/guía de Micron (+3,1%) y a los informes de los medios sobre una recaudación de capital de OpenAI de aproximadamente u$$s100.000 millones de dólares», declaró Adam Crisafulli, analista de Vital Knowledge.
El crecimiento del producto interno bruto se situó en un 4,3% anualizado, el ritmo más rápido en dos años, lo que respalda las expectativas de que la economía en general se mantiene resiliente.
Además, el renovado entusiasmo por las acciones relacionadas con la tecnología y la IA, sumado a la especulación del mercado sobre posibles recortes de los tipos de interés de la Reserva Federal en 2026, impulsaron el avance.
Con los mercados a punto de entrar en la última semana del año, los inversores estarán atentos a los datos económicos y su posicionamiento de cara al final de 2025, mientras se enfrentan a volúmenes históricamente bajos y a un posible «rally de Papá Noel» estacional que suele caracterizar la actividad bursátil de finales de diciembre y que marca la tendencia al alza de las acciones estadounidenses, durante los últimos cinco días hábiles de diciembre y las dos primeras sesiones de enero.
Acciones destacadas de Wall Street
Sable Offshore Corp bajó un 13,5 % cuando un grupo de ambientalistas presentó una moción de emergencia para bloquear la reapertura de un controvertido oleoducto en California.
Xpeng Inc subió un 6,2% el viernes después que el fabricante chino de vehículos eléctricos anunciara su entrada oficial en Qatar y una mayor expansión por la región de Oriente Próximo y África.
Intelligent Living Application Group Inc. derrapó un 17,2% luego que la compañía anunciara un split inverso de uno por diez, para cumplir con los requisitos de precio mínimo de oferta del Nasdaq.
Target creció un 3,3% tras que el Financial Times informara que el inversor activista Toms Capital Investment Management adquirió una participación significativa en la cadena minorista. La inversión llega en un momento en que Target enfrenta desafíos tras una prolongada caída de ventas que borró casi un tercio del valor de sus acciones este año, añadió el informe.
Oracle tuvo el peor trimestre desde 2001
En un momento en que los mercados están seducidos por la IA y las proposiciones de crecimiento acelerado, no todas las transiciones estratégicas están siendo recibidas con entusiasmo, según un informe de The post.
Para algunos inversores, el ritmo y el costo del cambio interesan tanto como la visión de largo plazo.
Las acciones de Oracle se encaminan a su peor trimestre desde 2001, con una caída cercana al 30% en lo que va del periodo, pero el arranque está marcado por dudas sobre la ejecución de su ambiciosa apuesta por la infraestructura de inteligencia artificial.
El recelo se intensificó tras el último reporte de resultados, cuando Oracle informó ingresos y flujo de caja libre por debajo de lo esperado. En esa conferencia, el director financiero, Doug Kehring, solicitó u$s50 mil millones en gastos de capital para el año fiscal 2026, un 43% más que lo previsto en septiembre y el doble del año anterior. A ello se suman u$S248 mil millones en arrendamientos para expandir la capacidad en la nube.
El retroceso disiente con la euforia de septiembre, cuando el acuerdo con OpenAI, que contempla un gasto superior a u$s300 mil millones, disparó las acciones casi 36% hasta un récord intradía de u$s345.72. Desde entonces, el título perdió alrededor de 43%, cerrando recientemente en u$S197.49.
Algunos inversores todavía se mantienen serenos, «te habrías arruinado 40 veces apostando contra Larry Ellison», dijo Zachary Lountzis, quien calificó la caída como «una corrección muy saludable». Oracle proyecta elevar ingresos a u$s225 mil millones en 2030, desde u$s57 mil millones en 2025, aunque con márgenes más bajos y flujo de caja negativo estimado en u$s34 mil millones en cinco años. Para otros, la dependencia de OpenAI y el tiempo necesario para ver resultados son un riesgo excesivo. «Cuatro o cinco años es mucho tiempo«, advirtió Eric Lynch, de Suncoast Equity Management.
El desafío para Oracle será demostrar que su apuesta por la IA no solo promete hiper crecimiento, sino que puede sostenerse financieramente y ganar credibilidad frente a gigantes como Amazon, Microsoft y Google, en un mercado donde la paciencia de Wall Street es cada vez más limitada.
