Un grupo de congresistas republicanos enviaron una carta al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y al jefe del Pentágono, Lloyd Austin, en la que expresaban su descontento con la subvención del conflicto en Ucrania por parte de los contribuyentes estadounidenses y exigieron una explicación sobre la intención de transferir tanques Abrams a Kiev.
Esto sucedió luego de que, el 25 de enero, Biden anunciara la intención de Washington de transferir 31 tanques Abrams a Ucrania.
«El pueblo estadounidense no nos eligió para gastar continuamente el dinero de nuestros contribuyentes ganado con tanto esfuerzo en un conflicto en el otro extremo del mundo», se lee en la carta publicada por el periódico Daily Caller.
Los congresistas Troy Nels, Paul Gosar, Lauren Beaubert y Eli Crane calificaron de «vergonzoso» que Washington siga subvencionando el conflicto en Ucrania mientras ignora las preocupaciones de seguridad interna.
«No hay duda de que Ucrania tiene un interés estratégico para Estados Unidos, pero no es un aliado de la OTAN y no estamos obligados en modo alguno y en ninguna capacidad a defender sus fronteras«, indica la carta.
Los congresistas también señalaron que la decisión de entregar los tanques Abrams a Kiev contradecía la posición de los militares. Los peticionarios pidieron a la Casa Blanca y al Pentágono que expliquen cómo se aplicarán los controles para garantizar que el material militar estadounidense no caiga en manos de delincuentes y se explote adecuadamente.
«¿Cómo piensa su Administración dar cuenta de la pérdida y destrucción de cualquier elemento de ayuda a la defensa del país y reembolsar las pérdidas a los contribuyentes estadounidenses?», preguntaron los congresistas.
EEUU comprobará en qué Kiev gasta su ayuda
Pero los tanques no son el único tema que preocupa a los estadounidenses. El Congreso del país ha declarado en reiteradas ocasiones que Washington está enviando enormes cantidades de dinero de los contribuyentes de EEUU a Ucrania. La situación se ha agravado por los escándalos de corrupción en la cúpula de Kiev, incluida la compra de productos para las Fuerzas Armadas de Ucrania a un costo triplicado.
Por esta razón a Ucrania llegó una comisión estadounidense encargada de auditar la ayuda procedente de Washington, informó el 28 de enero en Twitter la embajadora de Estados Unidos en Ucrania, Brigitte Brink.
«Gracias a los representantes de la Oficina del Inspector General del Departamento de Estado, el Departamento de Defensa y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional [USAID] por su apretada agenda de reuniones para mejorar su supervisión independiente de la ayuda estadounidense a Ucrania», escribió Brink.
La teniente coronel retirada de la Fuerza Aérea de Estados Unidos Karen Kwiatkowski, quien sirvió como analista principal del Pentágono, aseguró que la OTAN no ha mejorado en el seguimiento de los equipos o suministros que van a Ucrania y que los miles de millones que se vierten en el apoyo a los esfuerzos de guerra de Kiev por Washington solo garantizaría que el problema empeore.
Además, calificó a Ucrania como centro de blanqueo de dinero occidental.
«Ucrania ha servido como centro de blanqueo de dinero occidental, lo que equivale a decir que las transacciones financieras no estaban estrechamente vigiladas por diseño. Ahora es una región desgarrada por la guerra con controles gubernamentales limitados», señaló.
Al mismo tiempo, continúa Kwiatkowski, los altos cargos de la Administración Biden como el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, tienen vínculos directos con contratistas de defensa que obtienen grandes beneficios de la guerra o de Ucrania, ya que el mismo Austin formó parte del consejo ejecutivo del fabricante de misiles Raytheon.
«Durante su nominación para el cargo de Secretario de Defensa, el Senado renunció a la norma que exigía un intervalo de siete años entre cualquier servicio con un importante contratista de defensa, y Austin fue confirmado por 93 votos a favor y 2 en contra. Esto ilustra lo que impulsa la defensa de Washington», destacó.
Pero EEUU continúa suministrando armas a Ucrania y estas ya aparecen en el mercado negro, reveló el fiscal general ruso, Ígor Krasnov. Los socios occidentales de Ucrania han admitido que no pueden rastrear la mayoría de sus envíos de armas una vez que entran en el país, y la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, declaró que las armas enviadas a Ucrania desarrollan el mercado negro de armamento en Europa Occidental.
«Los suministros de material militar a Ucrania provocan el desarrollo del mercado negro de armamentos, en particular en Europa Occidental. Las autoridades de los países proveedores de momento silencian este problema, pero los expertos independientes y estructuras especializadas, tales como Interpol, ya empiezan a dar señales de alarma», apuntó.
En su opinión, Occidente intenta cumplir una tarea doble: ayudar al régimen de Zelenski y librarse de sus propios extremistas y las armas obsoletas.
«Los extremistas volverán a sus posiciones de antes, pero ya con una sólida experiencia en operaciones de combate. Eso llevará al aumento del nivel de radicalización en los países occidentales«, advirtió.
Numerosos países condenaron la operación militar que Rusia lleva a cabo desde el 24 de febrero y apoyan a Kiev con los suministros de armas, donaciones, ayuda humanitaria y sanciones antirrusas.
Moscú advirtió en reiteradas ocasiones que los países de la OTAN están «jugando con fuego» al suministrar armas a Kiev, y que los convoyes extranjeros con armas serían «objetivo legítimo» para su Ejército tras cruzar la frontera.
@Sputnik
/ Imagen principal: © Foto : US Army / Grady Jones
