Está previsto que el canciller alemán, Olaf Scholz, explore la posibilidad de producir municiones en forma conjunta con EEUU para impulsar los suministros a Ucrania durante su visita a la Casa Blanca, informó ‘Bloomberg’.
Dado que las fuerzas ucranianas se enfrentan a una escasez de proyectiles de artillería, Alemania está considerando trasladar parte de la producción a EEUU, donde hay más capacidad de fabricación que en la Unión Europea (UE), según el reporte.
La burocracia en Bruselas también puede ralentizar la producción en la UE.
Se espera que el suministro de armas por parte de EEUU y sus aliados europeos a Ucrania sea un factor decisivo a medida que el conflicto entre Rusia y Ucrania entra en su segundo año.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EEUU, John Kirby, dijo el 2 de marzo que los dos líderes probablemente discutirán el conflicto de Ucrania, la próxima cumbre de la OTAN y las relaciones con China durante su reunión en la Oficina Oval.
El Gobierno germano proporcionó más de 2.000 millones de dólares en ayuda militar a Ucrania en 2022, incluidos sistemas antiaéreos, lanzacohetes múltiples y obuses autopropulsados.
Sin embargo, incluso después de asegurar la promesa de los Leopard 2 en enero, Kiev continúa exigiendo una contribución aún mayor de Berlín, la semana pasada, el viceministro de Relaciones Exteriores ucraniano, Andréi Melnik, instó a Scholz a «cruzar todas las líneas rojas trazadas por él mismo y proporcionar a las Fuerzas Armadas ucranianas todos los sistemas de armas disponibles».
Las nuevas entregas de armamento por parte de Alemania podrían incluir aviones de combate, así como buques de guerra y submarinos, sugirió Melnik.
Moscú ha condenado el suministro de armas occidentales a Ucrania, argumentando que solo prolonga el conflicto sin cambiar su resultado y aumenta el riesgo de una confrontación directa entre Rusia y la OTAN.
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