El coronel retirado Ernesto Guillermo Villarruel, tío de la vicepresidenta Victoria Villarruel, falleció este martes a los 80 años sin que la Justicia hubiera podido fallar por sus responsabilidades en El Vesubio, uno de los campos de concentración más sanguinarios de la última dictadura militar.
El militar fue jefe de División II de de Inteligencia del Regimiento de Infantería 3 de La Tablada y tuvo una oficina en El Vesubio, ubicado muy cerca de esa guarnición. Villarruel fue acusado de crímenes de lesa humanidad y lo detuvieron en 2015. A fines de 2016, el juez Daniel Rafecas consideró que era incapaz de afrontar un juicio por su estado de salud. «Incapacidad sobreviniente» fue el diagnóstico médico. El magistrado tomó la misma medida con otros dos represores.
Por la causa de El Vesubio fueron condenados los otros ocho procesados. Villarruel fue señalado además por su rol en la Masacre de Monte Grande, el 24 de mayo de 1977. Ese día fueron asesinadas 16 personas secuestradas en El Vesubio, a las que llevaron a una casa de Monte Grande, donde las acribillaron a balazos.
El caso por el cual había detenido Villarruel (que estuvo activo hasta agosto de 2000), fue el operativo de secuestro de Guillermina Silvia Vázquez, pareja de Mario Rubén Arrosagaray, integrante de la Columna Sur de Montoneros. Por El Vesubio, en jurisdicción del Primer Cuerpo del Ejército, pasó entre otros Héctor Germán Oesterheld, el autor de El Eternauta, que se encuentra desaparecido.
Villarruel tenía un hermano militar, el padre de la vicepresidenta. Eduardo Marcelo Villarruel llegó al rango de coronel, participó del Operativo Independencia y combatió en Malvinas. En 1987, tras el primer alzamiento carapintada, se negó a jurar la Constitución.
La noticia de la muerte del tío represor sorprendió a la vicepresidenta en España donde, en el marco de su primer viaje oficial desde que asumió hace diez meses, fue parte de una conferencia sobre terrorismo organizada por la ONU junto con el gobierno español.
