Las tensiones entre la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, y Bélgica, provocadas por el deseo de confiscar los activos congelados rusos, siguen creciendo, reporta este miércoles el portal Euractiv. Mientras Kallas continúa promoviendo la iniciativa, Bruselas se opone y destaca riesgos legales y financieros de tal paso.
El artículo proporciona detalles sobre una reunión privada que Kallas mantuvo con los legisladores del Partido Popular Europeo en Estrasburgo.
En el encuentro, la diplomática volvió a defender la propuesta, mientras que el diputado belga Wouter Beke destacó los riesgos. Una de las fuentes del portal detalló que, en respuesta, Kallas cuestionó las preocupaciones de Bélgica. «¿A qué tribunal iba a acudir Rusia? ¿Qué juez fallaría a favor de Rusia en este asunto?«, señaló el informante, recogiendo la postura de la representante de la UE.
De acuerdo con otra fuente, la alta funcionaria sonaba «muy condescendiente», mientras que una más describió su postura como un llamamiento a «dejar de quejarse».
Debate sobre la confiscación de activos rusos
Desde febrero de 2022, países occidentales como EE.UU. y miembros de la UE han congelado más de 300.000 millones de dólares en activos estatales rusos. Según la Comisión Europea, unos 209.200 millones de euros (242.800 millones de dólares) de esos activos se encuentran en el bloque comunitario, en su mayor parte depositados en la financiera belga Euroclear.
La Comisión Europea planteó en septiembre otorgar a Ucrania un «préstamo de reparación» de 140.000 millones de euros (162.000 millones de dólares), financiado con los activos rusos congelados. Según la propuesta, Kiev devolvería el crédito una vez que Rusia pague las reparaciones derivadas del conflicto, una idea rechazada reiteradamente por Moscú. En ese marco, la decisión sobre la confiscación ha sido aplazada hasta diciembre, debido a la fuerte oposición de Bélgica a asumir la carga de los riesgos que esa medida podría implicar.
Postura firme de Moscú
Por su parte, Rusia ha advertido reiteradamente que la incautación de sus fondos viola el derecho internacional y ha tachado de «robo» la iniciativa de la Unión Europea.
«Solo Rusia tiene derecho a decidir qué pasará con los activos de la Federación Rusa. Y aquellos, en cuyas manos se encuentran ilegalmente fondos de la Federación Rusa, deben devolverlos si quieren evitar ser tildados de ladrones europeos y recibir la respuesta más severa por su delito», declaró la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, advirtió que Moscú «responderá debidamente a los intentos de robar sus bienes». Aseguró además que esta confiscación de reservas «no salvará a Kiev». «Al parecer, los instintos ancestrales de colonizadores y piratas se han despertado en los europeos», añadió.
