Este anuncio llega en una etapa donde Bitcoin (BTC) y otros criptoactivos están siendo cada vez más aceptados como activos legítimos. Tanto inversionistas como compañías comenzaron a reconocer su valor dentro del sistema financiero.
William J. Pulte, director de la Agencia Federal de Financiamiento de Vivienda (FHFA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, anunció que el organismo está considerando evaluar las tenencias en criptomonedas como parte del proceso para calificar a los solicitantes de préstamos hipotecarios.
“El uso de activos en criptomonedas será analizado en relación con la elegibilidad para hipotecas”, escribió el funcionario en un comunicado breve pero significativo. Este planteamiento refleja que la FHFA encargada de supervisar a gigantes del financiamiento como Fannie Mae y Freddie Mac está explorando cómo los activos digitales podrían influir en los criterios para obtener un crédito hipotecario.
Este anuncio llega en un contexto donde el bitcoin (BTC) y otras criptomonedas han ganado legitimidad como clase de activo, tanto entre inversores institucionales como entre empresas. En los últimos años, diversas corporaciones han integrado BTC a sus estrategias financieras. Por ejemplo, compañías como MicroStrategy han acumulado miles de millones de dólares en bitcoin como parte de sus reservas, viéndolo como un resguardo ante la inflación.
Los criptoactivos están comenzando a tener un impacto tangible en la vida económica de muchos hogares en Estados Unidos. Según un informe de la Oficina de Investigación Financiera del Departamento del Tesoro, un número creciente de familias de bajos ingresos ha utilizado las ganancias obtenidas de inversiones en criptomonedas para acceder a créditos hipotecarios. Entre 2020 y 2024, en regiones con alta adopción de estas tecnologías, el número de consumidores con hipotecas aumentó más de un 250%.
Los rendimientos de los criptoactivos
A pesar del crecimiento en los niveles de deuda, el informe subraya que las tasas de morosidad han disminuido incluso en estas áreas, lo que sugiere que muchas familias están aprovechando sus rendimientos en criptoactivos para cumplir con sus obligaciones financieras. Este fenómeno refuerza la percepción de las criptomonedas como herramientas válidas dentro del sistema económico formal.
Además, en marzo de este año, la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC) emitió una declaración en la que amplía y reafirma la autoridad de los bancos nacionales y asociaciones federales de ahorro para participar en actividades relacionadas con criptoactivos. La OCC eliminó el requisito de “no objeción supervisora”, que antes exigía una aprobación previa para que las instituciones pudieran ofrecer custodia de criptomonedas, operar con stablecoins o utilizar redes de contabilidad distribuida.
En definitiva, la adopción de activos digitales continúa avanzando tanto a nivel institucional como en la vida diaria de los ciudadanos estadounidenses. Este crecimiento ha motivado a las autoridades a considerar seriamente su integración en procesos financieros clave, como la aprobación de hipotecas.