«Podemos afirmar, como hemos hecho tantas otras veces, y pese a las turbulencias coyunturales, que lo peor ya pasó», aseguró Javier Milei en cadena nacional este lunes por la noche cuando presentó el Presupuesto 2026. Como el propio Presidente reconoció, no fue la primera vez que hizo esta afirmación desde que asumió su mandato. El ministro de Economía, Luis Caputo, usó las mismas palabras en octubre 2024.
En 2024 el Gobierno prorrogó las partidas de 2023 para efectuar el ajuste, mientras que en 2025, ante la falta de acuerdos legislativos, distribuyó los recursos a su gusto y placer. Por lo que este podría ser su primer Presupuesto aprobado, si hace lugar a las modificaciones que surjan del debate legislativo.
«Entendemos que muchos aún no lo perciban en su realidad material. Quisiera destacar que por cómo fue configurado el plan de gobierno, los años más duros de afrontar fueron los primeros. Y por eso podemos afirmar, como hemos hecho en tantas otras veces y pese a las turbulencias coyunturales, que lo peor ya pasó», afirmó el Presidente en cadena nacional.
“Lo peor ya pasó”, dijo Milei en el Consejo de las Américas desarrollado en agosto 2024. Tan solo unas semanas después, en octubre del mismo año, el ministro de Economía Luis Caputo repitió la frase: «Les digo que tengan más esperanzas que nunca porque lo peor ya pasó. El jefe de Estado volvería a decir esto en una cadena nacional realizada el 10 de diciembre de 2024: «Hemos dejado atrás lo peor, podemos arrancar el año entrante con la certeza de que el futuro será cada vez mejor».
El recuerdo de Mauricio Macri
«Pero lo peor ya pasó y ahora vienen los años en los que vamos a crecer», dijo Mauricio Macri en la apertura de las sesiones ordinarias en el Congreso, allá por marzo de 2018. Tan solo dos meses después, anunciaba que le pediría un mega préstamo al FMI para poder terminar su gobierno. El salvavidas fue de 44 mil millones de dólares, por lejos el más grande de toda la historia del organismo.
En aquel momento, el gobierno macrista vivía una corrida financiera de los inversores que llegaron a beneficiarse de la bicicleta financiera. El mecanismo era bastante simple: traían dólares, los cambiaban por pesos, invertían en instrumentos que daban alto interés en el corto plazo, volvían a comprar dólares (muchos más que los que habían traído) y se iban sin crear ni un puesto de trabajo.
La frase también fue utilizada reiteradamente por Mauricio Macri durante su presidencia. Desde mediados de 2016, tras el primer tarifazo, a comienzos de 2017.