Garantiza presupuesto para prestadores y pensiones hasta 2027. Nadie se opuso, pero se ausentaron desde el PRO, La Libertad Avanza y aliados provinciales.
Después de aprobar una serie de mejoras en las jubilaciones y la recomposición de la moratoria previsional, el Senado de la Nación convirtió en ley la declaración de emergencia para la discapacidad con 55 votos a favor y ninguno en contra (17 ausentes). La sesión ocurrió en simultáneo a una movilización en las inmediaciones del Congreso.
La propuesta establece la emergencia para el sector hasta diciembre del 2027, que garantiza partidas presupuestarias para incrementar el pago a los prestadores de servicios y saldar la deuda para enfermeros, acompañantes y transportistas. «Hace seis meses que no cobran», dijo el puntano Fernando Salino (del peronismo de Convicción Federal).
A su vez, se solicita una mayor eficiencia en el proceso de auditorías y aprobación de pensiones, dado que en los últimos 14 meses se otorgaron 586 de las 500.000 solicitudes. Se pedirá la actualización de estos montos, que para junio del 2025 es de $213.286,50. «El Estado debe atender, la mayoría de las familias con este tipo de dificultades no tienen los ingresos suficientes para la educación y la salud de sus hijos», señaló el fueguino Pablo Blanco (UCR).
Por otro lado, se plantea aumentar los fondos correspondientes a los trabajadores con discapacidad que son empleadas en talleres asistidos: cobran $28.000 mensuales, remuneración que no se modifica desde febrero del 2023. La iniciativa tendría un impacto fiscal de entre 0,22% y 0,42% del PBI, según la Oficina de Presupuesto del Congreso.