A su vez, advirtió que el Presidente está creando «una corriente de fascistas que va a insultar a la gente, un grupo de camisas negras prácticamente».
El economista liberal Roberto Cachanosky volvió a cuestionar las formas del presidente Javier Milei al apuntar que es un «maleducado» y advirtió que está creando «una corriente de fascistas que va a insultar a la gente». «No tiene límites en ese sentido», cuestionó. A su vez, señaló que muchos de sus colegas y periodistas no se animan a criticar el rumbo del Gobierno por miedo a las represalias.
Si bien ahora tomó distancia del mandatario, Cachanosky tuvo un vínculo cercano a Milei antes de que llegara a la presidencia y ya había advertido sobre los riesgos de las formas y del entorno que lo rodeaba. «Él me llamaba los sábados a la tarde y yo le decía que lo que estaba haciendo es crear una corriente de fascistas que va a insultar a la gente. Es un grupo de camisas negras prácticamente» agregó durante una entrevista en C5N.
Además, recordó que más de una oportunidad le recomendó al libertario frenar su agresividad contra todos los que disintieran con él. «Me cansé. Me satura ver cómo insulta a todo el mundo«, explicó sobre su alejamiento.
En cuanto la escalada de Milei al poder, consideró que llegó a la Casa Rosada gracias a que parte del electorado estaba cansado de lo que habían propuesto los gobiernos anteriores y logró canalizar sus sentimientos en la violencia del economista.
Por último advirtió que hay muchos periodistas y economistas que tienen miedo de señalar sus diferencias con el modelo libertario porque tienen miedo a ser insultados. «Hay mucha gente que tiene miedo de hablar en las redes por el miedo al insulto. Eso se generaliza. Hay una maquinaria armada por ellos para agredir a todo aquel que piensa diferente. El truco está en no contestarles y seguir opinando», completó.
«Argentina no tiene previsibilidad en las reglas de juego», apuntó Roberto Cachanosky
En cuanto al rumbo del Gobierno, Cachanosky habló de las medidas para fomentar el uso de los «dólares del colchón» y anticipó que no ayudarán a resolver problemas institucionales de Argentina. «Por más que ARCA no haga nada, no se sabe que pasará en el futuro. Argentina son puros bandazos. Un día viene uno te dice una cosa y al otro día viene otro y hace exactamente lo contrario», señaló.
En ese sentido, agregó: «Este es el principal problema de la Argentina, no tiene previsibilidad en las reglas de juego. Por eso se hace muy difícil atraer inversiones y que la economía crezca».
Ante esta situación, indicó que los grandes ahorristas van a preferir seguir girando sus dólares al exterior mientras que los pequeños ahorristas tienen sus divisas para alguna emergencia o para usar en su jubilación.
«No creo que los tengan algunos dólares salgan a comprar una licuadora o ir a la verdulería a comprar manzanas. El que tiene mucha plata puede girarlos al exterior. El que tiene el canuto no es un gran inversor. Son ahorros chicos y los tienen para casos de emergencia«, lanzó.