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Asimismo, Vasili Nebenzia insistió en que Moscú no aceptará ningún plan que congele el conflicto.
A Rusia no le conviene ningún plan para congelar el conflicto ucraniano, ya que el propósito de esa medida supondría solamente dar al régimen de Kiev «un respiro necesario» en el campo de batalla. Así lo afirmó el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, durante una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas celebrada este lunes en Nueva York.
Papel de la OTAN
En su discurso, el alto funcionario también sostuvo que la OTAN no puede desempeñar ningún papel en la resolución de la crisis ucraniana, ya que la propia alianza, así como las perspectivas de Ucrania de ingresar a ella, «desde el principio, han sido parte del problema y no de la solución«.
«A Rusia no le conviene ningún plan para congelar el conflicto. Hemos visto con los acuerdos de Minsk que no se puede confiar ni en Occidente ni, mucho menos, de la junta de Kiev, y somos muy conscientes de que el propósito de este ‘ejercicio’ es dar al régimen de Kiev un respiro muy necesario en el campo de batalla para rearmarse y ‘lamerse las heridas’«, denunció Nebenzia, instando a basarse en las acciones del líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, y no en sus afirmaciones.
«Camino de la confrontación»
En cuanto a dichos actos, Nebeznia expresó que Ucrania, en vez de avanzar hacia la paz, «sigue optando por el camino de la confrontación», y una clara prueba de ello son los continuos ataques contra Rusia con armas occidentales, así como la negativa de Zelenski a anular el decreto por el que él mismo prohibió entablar negociaciones con Moscú.
«La falta de voluntad de los dirigentes ucranianos, cuyo mandato ha expirado, de avanzar hacia la paz también quedó plasmada en el rechazo de la propuesta húngara de un alto el fuego navideño y el canje de prisioneros [de guerra]», destacó Nebenzia, agregando que Zelenski, «en su habitual actitud grosera», también rechazó la iniciativa de un posible intercambio, negándose así a hacerse cargo de más de 600 militares ucranianos que llevan más de un año en Rusia.
«No es ningún secreto que al régimen de Kiev no le interesan los ucranianos de a pie que se encuentran en el frente debido a la movilización forzosa. Solo están dispuestos a intercambiar combatientes de batallones nacionalistas y mercenarios extranjeros que hayan participado en las hostilidades contra Rusia», enfatizó.
«Fórmulas subrogadas» de Kiev
En este sentido, especificó que, según un reciente sondeo realizado por la encuestadora estadounidense Gallup, más de la mitad de los ucranianos están a favor de poner fin al conflicto en un futuro próximo y están dispuestos a las inevitables concesiones territoriales. «El verdadero estado de ánimo de la sociedad ucraniana se refleja en los más de 100.000 desertores y en la absoluta falta de voluntad de los ucranianos de luchar por el régimen corrupto y antihumano que ha usurpado el poder en Ucrania en contra de la Constitución del país», hizo hincapié Nebenzia.
Por otro lado, aseveró que «el final del régimen criminal y codicioso está cerca, sus frentes se están resquebrajando, el territorio bajo su control se reduce cada día y los ciudadanos de Ucrania abogan cada vez más por la paz y se niegan a ir a la guerra». De igual modo, reiteró que las condiciones de Moscú para terminar el conflicto «son claras y lógicas y no tienen nada en común con esas fórmulas subrogadas que no eliminan la amenaza a Rusia que representa el régimen de Kiev».