El aumento de los precios del diésel en Ecuador unió a diversos grupos sociales en contra del Gobierno del país, ya que la medida afecta a numerosos sectores populares e incluso a ciertos sectores de «la burguesía», afirma el secretario general de la Asociación Nacional de Trabajadores de la Energía y Petróleo, David Almeida.
En conversación con RT, el sindicalista abordó la situación interna del país, donde la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) convocó a un paro nacional en respuesta a la decisión del presidente Daniel Noboa de eliminar el subsidio al diésel. Almeida destacó que cada vez más sectores de la población se están aunando para presentar reclamos al Ejecutivo.
«Lo que se espera es que cada vez más sectores de la población se vayan juntando, un reclamo que no solamente incluye el alza del precio de los combustibles, es decir, el retroceder en esa medida, sino el retroceder de toda la política antiobrera que ha lanzado este Gobierno», explicó.
De acuerdo con Almeida, los reclamos de los manifestantes van también en contra de los «miles de despidos» en el sector público, así como contra el intento de «destruir la seguridad social» y las leyes con las que el Estado pretende «ejercer un control de las organizaciones sociales y populares».
En esta línea, explicó que la eliminación del subsidio al diésel y el consiguiente alza del precio afecta a todos los sectores populares e incluso a ciertos sectores de la burguesía del país.
«Si analizamos también la serie de reclamos que venían dándose frente a los despidos en el sector público y reclamos de otra índole, esto ha permitido que exista un canal en donde confluyen varios grupos sociales a presentar un reclamo unificado», hizo hincapié el sindicalista.