La manifestación, reunió a más de 70 federaciones, incluyendo a ambas Centrales de Trabajadores de la Argentina (CTA), la Federación de Aceiteros y Desmontadores de Algodón, la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), entre otras agrupaciones sindicales.
La concentración comenzó a las 12 del mediodía en la intersección de Carlos Pellegrini y Sarmiento, desde donde marchan hacia la sede del ministerio que encabeza Sturzenegger, ubicada en Diagonal Norte y Perón, en el microcentro porteño.
Críticas al ajuste y los despidos
En un documento difundido durante la jornada, el frente de organizaciones advirtió que Argentina atraviesa “una de las etapas más difíciles de su historia” y denunció un proceso de “desmantelamiento institucional” encabezado por el presidente Milei.
Asimismo, señalaron que “las instituciones democráticas están siendo sistemáticamente atacadas por un gobierno cuyo titular ha expresado que su objetivo es destruir al Estado desde adentro”.
Entre los principales motivos de la movilización, se destacaron el rechazo al ajuste fiscal, la reducción del gasto público en sectores clave como salud, educación, ciencia e infraestructura, la desregulación del aparato productivo y del transporte, y el intento de establecer techos a las paritarias.
“El modelo de déficit cero se presenta como un orden económico, pero en realidad representa una forma de crueldad social que expulsa a los trabajadores hacia la marginalidad”, aseguraron los convocantes, quienes responsabilizaron a Sturzenegger de encabezar un proceso de “deterioro social y económico sin precedentes”.
El documento también cuestiona los fallos judiciales y llama a la unidad
En el plano institucional, los manifestantes expresaron su “repudio absoluto” a lo que consideran una creciente instrumentalización del Poder Judicial, y alertaron sobre el uso de fallos como herramienta de “disciplinamiento político”.
En ese contexto, denunciaron “sentencias de legalidad dudosa” impulsadas por “condenas mediáticas”, y señalaron como ejemplo el caso judicial contra Cristina Kirchner, sin mencionarla de forma directa.
El frente concluyó su pronunciamiento con una convocatoria abierta a “articular la protesta más allá de estructuras sindicales o partidarias tradicionales”, y a levantar “la voz histórica de los trabajadores” frente al avance del ajuste. Reclamaron construir una respuesta colectiva y masiva para enfrentar lo que definieron como “una ofensiva neoliberal que pone en riesgo el tejido social argentino”.